Aprobado el anteproyecto de estatutos de la Universidad del País Vasco

El claustro de la Universidad del País Vasco, reunido en Bilbao, ha aprobado por amplia mayoría el anteproyecto de estatutos de dicha institución elaborado por el rector, Gregorio Monreal, como alternativa al que había sido redactado por una comisión interestamental.El texto, presentado por el rector bajo la forma de enmienda,a la totalidad, obtuvo el refrendo de 238 claustrales, registrándose veintiocho votos en contra y 47 en blanco. Con esta votación finaliza la primera fase de un proceso que se inició hace tres años, con la creación de una comisión integrada por representantes del alumnado, profesores no numerarios, personal no docente y profesorado numerario encargado de elaborar un anteproyecto.

El resultado, tras numerosas peripecias, fue un texto más ideológico que operativo, de dificil encaje en la legalidad. Una nueva redacción dio origen a un segundo texto, de unas veinte páginas, que si superaba algunas de las insuficiencias del primitivo, seguía siendo, sin embargo, a juicio de quienes apoyaron la enmienda del rector, escasamente operativo, por dejar fuera de su ámbito de regulación temas prácticos fundamentales y por resultar dudosamente viable desde el punto de vista del ordenamiento universitario general.

Gregorio Monreal, que en los consejos de rectores celebrados en los últimos años no ha dejado de insistir en la urgencia de una ley de autonomía universitaria -pese a sus reticencias respecto al proyecto presentado por el Gobierno-, defendió su texto como "necesario para este período de transición". En su opinión, unos estatutos de la Universidad del País Vasco tienen que buscar el equilibrio entre los principios generales de la institución universitaria en Europa, el ordenamiento jurídico español actual y las peculiaridades de la Universidad de Euskadi, de reciente creación y con una estructura docente bastante diferenciada respecto a otras universidades españolas. Estatutos de transición, por, otra parte, dado que todavía está pendiente la transferencia de competencias a la comunidad autónoma vasca en materia universitaria.

La aprobación definitiva de los estatutos depende ahora de su tramitación ante el consejo de rectores y ulterior aprobación por el Consejo de Ministros. Si la plena transferencia de competencias se produjera antes de dicha tramitación, la aprobación definitiva correspondería al Gobierno vasco.