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Miedo y apatía en las elecciones regionales de ayer en el Ulster

Andrés Ortega

Con cierta apatía y miedo a las bombas, los norirlandeses acudieron ayer a las urnas para elegir a los miembros de una nueva Asamblea regional. Su atención quedó, sin embargo, acaparada por tres acontecimientos: el arresto del empresario John de Lorean en Los Angeles por supuesto tráfico de drogas, el segundo atentado fallido en veinticuatro horas del INLA (Ejército Irlandés de Liberación Nacional) contra el líder del Partido Unionista Oficial, James Molyneaux, y una rebelión de presos protestantes en los bloques H del complejo carcelario de Maze.

Con fondos privados y 14.000 millones de pesetas de ayuda estatal británica, De Lorean había montado una fábrica de coches deportivos en las afueras de Belfast. En febrero, tras declararse en suspensión de pagos, la empresa cerró sus puertas. El Gobierno británico rehusó inyectar más fondos en ella, hasta declarar anteayer su total hundimiento. En un Ulster con una tasa de paro del 20%, 2.600 empleados han perdido su puesto de trabajo.De Lorean fue arrestado ayer en Los Angeles por el FB1 (Buró Federal de Investigación norteamericano), que asegura que estaba en posesión de veintisiete kilogramos de cocaína y que intentaba conseguir cuatro veces más, una cantidad que, comercializada, supondría unos 6.000 millones de pesetas. El FBI reveló asimismo que De Lorean, supuestamente, intentaba conseguir este dinero para salvar su fábrica en Irlanda del Norte.

Con estos hechos en la mente se abrió la jornada electoral. La gente acudió con niños en los brazos a los centros de voto, que permanecieron abiertos durante trece horas. Por el complicado sistema proporcional del voto único transferible, no se sabrán hasta el viernes o el sábado los resultados definitivos.

En este país se vota con una tarjeta recibida por correo o simplemente señalando el nombre que figura en el registro electoral. No es necesario carné de identidad. No parece, pues, difícil que algún elector no llegue a depositar su papeleta, sino que otro -especialmente si ha habido presiones- lo haga por él. Dieciséis personas fueron arrestadas con estos cargos.

El Sinn Fein, brazo político del IRA provisional, ha presentado doce candidatos, y ayer se quejó del acoso de la policía. La presencia de fuerte seguridad se hizo sentir ayer, en un clima de tensión ante posibles atentados.

Antes de que hiciera explosión, fue detectada una bomba en casa de la cuñada de James Molyneaux, donde el líder unionista se había escondido para evitar un nuevo atentado como el de la víspera

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Molyneaux rechaza los planes del ministro de Irlanda del Norte, James Prior, según los cuales, la nueva Asamblea recuperaría poderes autonómicos para la provincia si lograba tomar decisiones por una mayoría de un 70%, garantizando así la participación católica.

El único partido sectario, católico o protestante, que "acepta" estos planes es el Unionista Democrático, del reverendo lan Paisley Pretende forzar el dominio de la mayoría protestante, haciendo caso omiso de los católicos, para recuperar el poder en Stormont, el castillo neoclásico sede actual de la Administración, que se encuentra en un "espléndido aislamiento", alejado del centro de Belfast.

Paisley tiene un estilo bien personal; en la noche del jueves, su seguidores desfilaron por la ciudad de Ballymena, en el condado de Altrim, en busca de votos. Diez kilómetros a pie -el reverendo, motorizado-, con tres bandas de ruidosos tambores y dos centenares de personas en su momento álgido, concluyeron ante el Ayuntamiento. Allí, Paisley hizo uno de sus clásicos discursos a voces. Antes, también a gritos, había pronunciado una oración "por nuestros muertos y porque Dios nos haga ganar estas elecciones".

Los presos protestantes de la cárcel de Maze, donde se encuentran recluidos por delitos terroristas, comenzaron el pasado fin de semana una rebelión para que les separaran de los republicanos.

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