Duro que de Felipe González a Santiago Carrillo en la zona industrial de Asturias y León
"Cuando Santiago Carrillo afirma que yo no soy socialista dice lo que decía hace cuarenta años de su propio padre", manifestó ayer Felipe González en uno de sus escasos ataques electorales al líder comunista, precisamente a la entrada de una de las pocas zonas españolas en las que el PCE puede morder electorado a los socialistas: las zonas industriales de Asturias y León.
En la conferencia de Prensa camino de los mítines del estadio Carlos Tartiere, de Oviedo, y del pabellón de deportes de León, el líder socialista denunció el propósito de Carrillo de ayudar a la derecha para que el PSOE no alcance la mayoría y calificó esta actitud como "definitiva y definitor¡a" del papel comunista en estas elecciones. Felipe González se refirió a la acusación de Carrillo contra el PSOE, basada en un documento presentado como confidencial, y del que, sin embargo, se han editado seiscientos ejemplares. La manipulación sobre este documento, al que el secretario general del PCE ha atribuido una posición del PSOE especialmente contraria a los comunistas, la vinculó el líder socialista a ignorancia o malicia de ese "pequeño saco de maldades", expresión con la que definió a Santiago Carrillo, a quien disculpó por el hecho de que en la escuela donde aprendió la democracia tal vez no le enseñaron las técnicas electorales utilizadas en el documento citado, en el que se estima que tanto los partidos de centro como el PCE, dada su proximidad a ambos lados del lugar político ocupado por el PSOE son los adversarios electorales de los socialistas.La utilización de este documento de manera torcida por Santiago Carrillo, como pretexto para atacar al PSOE, mereció la tajante descalificación de Felipe González, quien le acusó de ser un "dirigente político no sólo malintencionado sino también torpe", incapaz de leer un documento de las características citadas. Al expresar estas críticas contra Carrillo, Felipe González anuncio que hacia una excepción, ya que habitualmente prefiere no ocuparse de él durante la campaña electoral.
En cuanto a una posible coalición de todas las fuerzas de centro-derecha, para contrarrestar la minoría mayoritaria que probable mente obtenga el PSOE, Felipe González recordó que la idea de esta coalición es la que viene defendiendo Manuel Fraga, pero no otros líderes de ese espacio político, como Landelino Lavilla y Adolfo Suárez. Aseguró que algunas de las trampas que se están poniendo a Landelino Lavilla duran te su campaña electoral tienen como objetivo, precisamente, fortalecer esa coalición derechista, cuya única finalidad política es oponerse al triunfo socialista.
La autorización al presidente del partido Solidaridad Española, condenado por el delito de rebelión militar, Antonio Tejero, para presentarse como candidato a las elecciones del 28 de octubre, mereció del líder socialista, que dijo no conocer con detalle la noticia, el comentario de que no es malo para la democracia que este señor haga el ridículo al intentar contabilizar las personas que le apoyan en sus intentos golpistas. "Así entrará en la racionalidad que distingue al hombre del animal", afirmó. Felipe aseguró que su probable gobierno será duro contra cualquier nuevo intento involucionista.
