El PSOE y la devaluación

En buena lógica económica, si las tendencias actuales no cambian dramáticamente, la peseta tendría que ser devaluada oficialmente antes de fin de año. En efecto, con las devaluaciones del franco -y otra quizá que se avecina-, la devaluación del escudo, la constante subida del dólar y, por otra parte, con una tasa de inflación superior a la de nuestros principales clientes y proveedores, nuestra posición competitiva en el mercado mundial es tan desventajosa que la devaluación, además de otras medidas, se está haciendo inevitable.De haber continuado el Gobierno de Calvo Sotelo, hubiera tenido que devaluar la peseta más o menos para el Día de. los Difuntos. Ahora, habiendo elecciones a finales de octubre, el Gobierno saliente no puede devaluar y dejará más bien al Gobierno que le suceda, sea la derecha o sea la izquierda, que enfrente lo inevitable.

Si ganara las elecciones el PSOE, la necesidad de la devaluacion se vería aumentada por la fuga de pesetas -y el consiguiente aumento de la oferta de nuestra moneda en el mercado mundial-, que más de un capitalista fimorato o vengativo realizará. El PSOE se vería así doblemente obligado, por herencia y por sabotaje, a devaluar.

La peseta llega deshecha a las elecciones, y el que las gane tendrá que sanearla. El PSOE mucho ganana con hacerse a la idea de que va a tener que devaluar y no ir prometiendo lo que no podrá cumplir. Profesor de Economía.