Pujol presidió la fiesta en Barcelona ante el monumento a Colón

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el alcalde de Barcelona, Narcís Serra, junto a otras numerosas autoridades civiles y militares, realizaron ofrendas florales ante el monumento a Colón con motivo de la celebración de la Jornada de la Hispanidad en la capital catalana. Esta festividad ha revestido en su presente edición un esplendor excepcional en comparación con el año anterior, ya que el 12 de octubre fue entonces excluido como jornada festiva del calendario laboral de la Generalitat. Está previsto que la exclusión se restablezca el año próximo. Al realce de la jornada contribuía el hecho de que el monumento a Colón, que se alza junto al puerto, en el arranque de las populares Ramblas barcelonesas, pre sentaba un aspecto rutilante por haber sido remozado por primera vez desde su construcción.

Junto a los representantes de la Generalitat, del Gobierno central y los mandos Militares y de la Guardia Civil, depositaron también coronas a Cristóbal Colón dos partidos: Centristes de Catalunya-UCD y Centro Democrático y Social (CDS). Lo hicieron a través de los respectivos números uno de las candidaturas barcelonesas, el ministro Federico Mayor Zaragoza y Antonio de Senillosa. La ofrenda floral fue seguida por cientos de barceloneses que se habían congregado en los alrededores.

A continuación, mientras desfilaban los grupos folklóricos de las distintas casas regionales existentes en Barcelona, las autoridades presentes se dirigieron al parque de la Ciudadela, en cuya capilla se ofició una misa en honor de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil. El vicario castrense recordó en la homilia "a todos los miembros del cuerpo muertos heróicamente, cumpliendo su sagrado deber del servicio" e hizo mención especial de los cuatro guardias civiles fallecidos el pasado sábado en un accidente automovilístico cerca de Gavá.

En Cataluña este año la Generalitat ha incluído el Día de la Hispanidad dentro del calendario de fiestas de la comunidad autónoma, en una decisión de carácter político, ya que el pasado año, tras un largo conflicto planteado por las casas regionales de Barcelona, la sala de lo contencioso de la Audiencia Territorial dio la razón al Gobierno catalán y la fecha fue declarada laborable a todos los efectos, excepto para los funcionarios de la Administración central.

Sólo los dirigentes del CDS realizaron ayer declaraciones sobre la polémica. Antonio de Senillosa señaló que "el Día de la Hispanidad debería ser fiesta siempre en Cataluña, y la eliminación del 12 de octubre del calendario festivo fue un error de la Generalitat".