Robert Marx,
arqueólogo especializado en rescates submarinos, que ha localizado en la bahía brasileña de Guanabara, a unos veintidos kilómetros de Río de Janeiro, una gran cantidad de ánforas romanas, lo que demostraría que una nave romana llegó a Brasil mucho antes que el portugués Pedro Alvares Cabral desembarcara allí en el año 1.500. El descubrimiento ha sido confirmado por el doctor Harold Edgerton, del prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts, quien afirma que no puede haber duda sobre la antigüedad de las ánforas. Marx comenzó a investigar en Brasil en 1976, alertado por el buceador José Roberto Teixeira que fue el primero en localizar las ánforas. Ambos creen que sepultado bajo el barro del lecho marino puede haber una nave romana completa y dicen que las autoridades brasileñas, presionadas por las portuguesas, les ponen todo tipo de impedimentos para continuar sus trabajos. Las ánforas halladas están recubiertas de coral, que dejó de existir en la zona, a causa de la contaminación, hace unos cuarenta años y se encuentran esparcidas sobre una superficie similar a tres canchas de tenis.
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