Sorpresa en Líbano por la formación de un minigabinete de tecnócratas

Por primera vez en los últimos años, Líbano cuenta con una Gabinete de diez tecnócratas no adscritos a partidos y sin experiencia política o parlamentaria directa. De este modo, el presidente Amin Gemayel y el primer ministro, Charik Wazan, esquivaron la noche del jueves el reto de cubrir las veintiuna carteras gubernamentales disponibles con casi un centenar de ministrables de las distintas formaciones políticas, que se disputaban ocuparlas.

La decisión de crear este Gobierno reducido y apolítico fue adoptada por el primer ministro libanés después de trece horas de intensas conversaciones con el jefe del Estado. En el nuevo Gobierno sí se respetan las proporciones previstas por la Constitución libanesa, no escrita, que asigna a cada confesión religiosa practicada en el país una cuota de carteras.De este modo, el nuevo Gabinete incluye a dos cristianos maronitas, dos cristianos ortodoxos, dos musulmanes sunnitas, dos chiitas, un druso y un católico griego. La mayor parte de los nombrados está formada por profesionales liberales, y muchos de ellos recogen dos y hasta tres carteras distintas.

Entre los nuevos nombramientos destaca el del greco-católico Elie Salem, que asumirá la vicepresidencia del Gobierno y la cartera -de Asuntos Exteriores, así como el del chiita Ibrahim Halaui, como ministro de Economía, Comercio y Turismo.

Las principales tareas del nuevo Gabinete, que podría mantenerse unos seis meses y dar paso luego a otro político de unión nacional, serán el inicio de la reconstrucción económica de Líbano, la salida de tropas extranjeras del país y el desarme de las milicias ilegales. Dentro de este último objetivo, las autoridades libanesas incluyen las recientes redadas efectuadas en Beirut Oeste, con la requisa de cien toneladas de armas y municiones de todo tipo, así como centenares de detenciones.

Estos hechos han causado un malestar profundo entre la izquierda libanesa, ya que algunos medios escritos de esta filiación, con sus archivos, han sido confiscados. Los líderes de la izquierda aseguran que el Gobier no realiza estos actos en la zona occidental beirutí, donde se asientan los palestinos y los progresistas libaneses, mientras la zona orienta¡, donde residen lo cristianos maronitas, de derecha ha quedado a salvo, según aseguran.

El jefe del Gobierno italiano Giovanni Spadolini, en carta dirigida al presidente norteamericano, Ronald Reagan, y a su colega francés, François Mitterrand, mostró su preocupación por estas tareas de policía del Ejército libanés.