El Gobierno portugués reafirma su alianza con Estados Unidos

El primer ministro portugués, Francisco Pinto Balsemao, reafirmó ayer el apoyo de su Gobierno a la política de Washington a su regreso de una visita oficial a Estados Unidos y Canadá. Un retraso provocado por una amenaza de bomba contra el avión en el que viajaba, impidió al jefe del Gobierno portugués dirigir la palabra a la Asamblea Nacional, donde se debate la revisión de la Constitución de 1976.Después de recordar que el mercado norteamericano tiene un lugar destacado en el comercio exterior portugués, Bálsemao observó que este hecho no es siempre debidamente reconocido en Portugal porque su país vive demasiado pendiente de sus relaciones con el resto de Europa.

Malestar sobre Timor

Por otra parte, causó un cierto malestar en los medios diplomáticos portugueses el anuncio de que el presidente Suharto, que actualmente visita España, será recibido en los próximos días por el presidente Ronald Reagan en la Casa Blanca.Portugal acaba de emprender, junto a las Naciones Unidas y a las principales capitales occidentales, una ofensiva diplomática para tratar de resolver los problemas humanitarios suscitados por la ocupación y posterior anexión, por Indonesia, de su antigua colonia de Timor Oriental.

Este fue uno de los temas principales del discurso que Pinto Bálsemao dirigió a la Asamblea de las Naciones Unidas; y el ministro luso de Exteriores, Futscher Pereira, prolongó su estancia en Nueva York para mantener nuevos contactos encaminados a impedir una victoria de las tesis indonesias.

Se prevé una batalla reñida entre las dos partes en el debate fijado para principios de noviembre, y Suharto tratará de convencer a los Gobiernos que visite durante su viaje de que la situación en la antigua colonia portuguesa está "perfectamente normalizada" y que la integración es irreversible y pacífica.

Coincidiendo con el inicio, del viaje del presidente indonesio, la Prensa portuguesa publicaba ayer extractos del informe que el secretario general de las Naciones Unidas, Pérez de Cuéllar, envió a la Asamblea para servir de base.Para el debate.

Del punto de vista militar recoge numerosas informaciones que contradicen la afirmación de las autoridades indonesias según la cual toda resistencia armada habría cesado. Está particularmente bien documentada una operación de limpieza efectuada entre julio y septiembre de 1981, con la participación de 30.000 a 50.000 militares indonesios, en la región de los Palos.

En la operación, afirma el obispo Lópes Dacosta, administrador apostólico de Dili, han sido asesinados centenares de civiles timorenses y la desorganización de la agricultura local ha agravado las precarias condiciones alimenticias de las poblaciones rurales.

Las denuncias de violaciones de los derechos humanos son numerosas y recogidas por las más diversas fuentes: Amnistía Internacional, Cruz Roja, Comisión Especial del Senado australiano y organizaciones católicas. Prisiones arbitrarias, ejecuciones sumarias, desapariciones, violaciones, torturas, suman centenares de casos.