Francisco González, escultor
El miércoles por la noche falleció en su domicilio madrileño el escultor bejarano Francisco González Macias, a los ochenta años, víctima de un cáncer que le hizo abandonar su trabajo hace varios meses, según informa desde Salamanca María del Mar Rosell.Francisco González, amigo y discípulo del también bejarano Mateo Hernández, compartió con éste sus años de estancia en París. Regresó a Salamanca después de la guerra civil y allí esculpió, entre otras muchas obras, un busto de Tomás Bretón para la ciudad. El Ayuntamiento de Salamanca devolvió a su lugar inicial, la plaza de Bretón, una fundición en bronce de aquella escultura original el mes pasado.
El escultor bejarano fue profesor en la Escuela de Artes y Oficios de Salamanca y de la Fundación Jovellanos de Gijón, donde residió posteriormente. En esta ciudad realizó también figuras religiosas, por encargo, que ahora se encuentran en iglesias de localidades asturianas. Su pueblo natal de Bejar le concedió la abeja de oro como reconocimiento a su labor artística.
