El acceso a la universidad
(...) Sin duda, una enorme falta de coordinación entre el sistema docente y la política de empleo, y una carencia de información ampliamente divulgada, unida a la necesarla orientación vocacional y profesional, son la causa primera del desfase entre estudios y posibilidades de empleo, con independencia de otras más profundas sobre motivaciones de los padres y sus hijos estudiantes acordes con la desinformación o con los valores predominantes en la sociedad. Otra vez se inicia el curso universitario sin que las universidades tengan regulada su autonomía, constitucionalmente reconocida, y, en parte por ello, actuando sus órganos rectores sin normas adecuadas, creándose una serie de situaciones de hecho que, además de dudosamente legales, perjudican, de algún modo, a un número determinado de alumnos. Así ocurre, por ejemplo, con acuerdos adoptados por cada universidad, sin que el Ministerio los haya autorizado expresamente, para seleccionar al alumnado que, en mayor cantidad de la que sus instalaciones lo permiten, acuda a recibir sus enseñanzas en ellas.Se ha introducido la llamada "preinscripción", que los alumnos que desean cursar estudios han de hacer con tiempo suficiente e indicando las carreras de su preferencia para que la universidad pueda admitir a los que tengan nota de selectividad más alta y desviar hacia segundas y posteriores opciones entre las señaladas a los demás. Con ello se ha introducido, además, una nueva selectividad, la de la nota mínima exigida, normalmente alta, para cursar determinadas carreras saturadas de demanda.
Se está vulnerando, con estos métodos, no sólo el principio de igualdad de quienes han superado las pruebas de selectividad, sino las propias normas de ésta, establecidas para evaluar el Curso de Orientación Universitaria (COU), y con las que no se trata de "seleccionar un número restringido de alumnos", sino de "reconoer a todos los que estén capacitados".
, 6 de octubre
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.