No pudieron consolidarse las mejoras

Después de los esfuerzos casi desesperados que realizaron el pasado martes algunos grupos concretos para intentar mejorar los precios de los valores eléctricos, la cruda realidad se manifestó ayer y los precios de las acciones de estas sociedades hubieron de aceptar recortes de cierta consideración, que forzaba la aparición de una bien nutrida oferta que ya se había insinuado en los últimos compases de la reunión anterior. Estas pérdidas del grupo eléctrico terminaron por arrastrar tras de sí al resto del mercado, que recuperó su imagen de aburrimiento y escasa actividad.Con la única excepción del índice madrileño, que experimentaba un tímido avance del que posiblemente la alquimia no estaba ausente, los indicadores intersectoriales del resto de los mercados se replegaron por debajo de sus posiciones de días anteriores. Los recortes representaron 32 centésimas en el caso de la Bolsa barcelonesa, donde igual que el martes las eléctricas habían subido con más fuerza, ayer se replegaron también con mayor estrépito; el índice de Bilbao dejaba 0,35 puntos, y el de Valencia, veintisiete centésimas.

Estos resultados vienen a poner una vez más de manifiesto la escasa pujanza que actualmente presentan los mercados nacionales de valores, donde, a pesar del cúmulo de buenas intenciones que algunos grupos aporten, aunque sea de forma interesada, no se consigue apuntalar los avances en ningún caso. Los inversores vienen mostrando un desinterés absoluto por las posibles plusvalías que puedan generarse en los próximos meses, y en su ausencia es prácticamente imposible pensar en que se pueda quebrar la tendencia negativa del mercado. Todo lo más que se conseguirá es que la rueda de los engaños circule a más velocidad entre los propios especialistas.

Porque es forzoso reconocer que casi nunca se han dado tantas condiciones objetivas y apoyos más o menos indirectos a los valores del grupo eléctrico como los que se están produciendo en los últimos días, y sin embargo las diferencias negativas diarias continúan asolando el horizonte de estos valores. La rentabilidad en este sector, que ofrece la percepción que sus dividendos a cuenta del presente ejercicio percibirán el próximo mes de diciembre, y que algunas empresas de forma unilateral ya se han encargado de anunciar, constituiría en circunstancias normales un estímulo más que apreciable para los inversores.

Pero es que además los responsables del programa económico del PSOE han manifestado categóricamente que sus intenciones nacionalizadoras con relación al sector se limitan a la intervención estatal de la red de distribución de alta tensión, llegando . Incluso Carlos Solchaga a manifestar que él mismo estaría dispuesto a adquirir estos títulos. Aparte, Joaquín Almunia y Jullán García Vargas manifestaron en el Instituto de Analistas de Inversiones que los socialistas tienen intención de apoyar un mantenimiento de los dividendos del sector en sus actuales niveles.

Lo que quizá está jugando un papel más contradictorio es la elevada presencia en las carteras de algunas sociedades de inversión que tienen las acciones eléctricas. A mediados del pasado verano varias carteras importantes adquirieron paquetes de cierta consideración de estos valores.