En estado grave el industrial que lleva un mes en huelga de hambre por una reclamación al Insalud
El estado físico del industrial Manuel Benavente, en huelga de hambre desde hace un mes, es preocupante, según la doctora que le atiende, quien declaró ayer a este periódico su preocupación debido a la inquebrantable decisión de Manuel Benavente de persistir en su actitud de huelga: "Le repito que debe abandonar su actitud o, al menos, ingresar en un centro médico para recibir los cuidados que requiere; pero él insiste en continuar".
Aunque es un hombre fuerte -al iniciar la huelga pesaba 98 kilos-, Manuel Benavente tiene sesenta años y, en opinión de la doctora, al estado de debilidad general consecuente a la pérdida de dieciséis kilos de peso se añaden antecedentes clínicos poco favorables: "Un hipertenso severo que ha sufrido afecciones cardiovasculares -angina de pecho- y que además se encuentra en una peligrosa situación de estrés". Su estado es preocupante, y lo peor es que puede sufrir complicaciones.
Manuel Benavente inició el 3 de septiembre una huelga de hambre para reclamar al Insalud una deada de más de cien millones de pesetas, que el propio organismo oficial ha reconocido parcialmente. En octubre del año pasado mantuvo otra de 28 días, que interrumpió ante la promesa del Insalud de iniciar negociaciones para la restitución de las cantidades que el industrial -natural de Alcañiz (Teruel)- reclama por diversas obras de construcción.
Benavente, que sólo toma glucosa, vitamina C, minerales y agua, insiste en que no abandonará su actitud hasta que no obtenga respuesta satisfactoria. En principio acaba de recibir una comunicación de que el miércoles viajará a Zaragoza el gerente de obras del Insalud para volver a negociar la salida del conflicto.
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