Adolfo Suárez: "No se puede ser tolerante con quienes atenten contra la supremacía del poder civil"

"Quizá sea conveniente recordar que el uso de las armas y los hombres en las Fuerzas Armadas no viene dado por estudiar una carrera militar, sino que viene de un poder civil que emana del pueblo". Esta fue una de las varias frases con las que un Adolfo Suárez acclamado hasta el delirio clausuró anoche el congreso constituyente de su partido, Centro Democrático y Social, ante cerca de un miles de personas, entre compromisarios e invitados. La constante defensa de la primacía del poder civil sobre el militar tuvo, en las actuales circunstancias políticas españolas, especiales resonancias en el auditorio.

"El Estado democrático no puede ser tolerante con quienes atentan gravemente contra el valor supremo de la convivencia nacional. No puede ser tolerante con quienes con el pretexto de supuestos ideales políticos, asesinan y secuestran a servidores del orden y la libertad y a pacíficos ciudadanos. Tampoco con quienes, arrogándose ilegítimamente la representación de una institución básica, como las Fuerzas Armadas, creada para defender la patria y la Constitución, atentan contra la soberanía del pueblo español y contra la supre macía del poder civil que lo encarna , dijo Suárez, elegido presidente del CDS con ningún voto en contra y cuatro papeletas en blanco.En su discurso de clausura de un congreso que resultó pacífico y escasamente conflictivo, basado esencialmente en la adhesión a su persona, Suárez evitó cualquier referencia a sus adversarios políticos y, conforme a lo esperado, propuso un pacto de Estado entre las fuerzas parlamentarias para garantizar la estabilidad del sistema democrático, la adecuada respuesta a la encrucijada económica y la presencia coherente y respetada de España en el mundo. Pero en una conferencia de Prensa posterior dijo que "aunque otras formaciones proclamen objetivos muy parecidos", UCD no garantiza ni el reformismo, ni el progresismo, que son la divisa del CDS, y, por tanto, resultará imposible una unión poselectoral de ambas fuerzas".

Democracia amenazada

Con un impresionante montaje visual y musical, que recordaba en algunos momentos el de una discoteca de lujo, los asistentes corearon el himno del partido y mostraron, con sus aclamaciones, su fidelidad absoluta al líder del CDS. Suárez insistió en su idea de progresismo reformista, recalcando que, para él, la palabra reforma no significa que "es preciso que algo cambie para que todo siga igual". "La democracia en España", dijo, "está gravemente amenazada por los mismos intereses que a ella se opusieron y que, ahora, pretenden utilizarla como medio para mantener unas situaciones de monopolio y de injusticia que la propia Constitución y la realidad misma hacen inadmisibles". Se refirió a la necesidad de que "cada uno cumpla con su función y los grupos sociales, económicos e incluso institucionales se responsabilicen sólo en las tareas que les competen y no aspiren, cada uno de ellos, a convertirse en centro de decisiones políticas que no les son propias y no les vamos a tolerar".

Criticó las actitudes abstencionistas -"el continuismo nos conducirá, en breve, a una situación irrecuperable"-, aunque reconoció que "no se puede pedir a los españoles que se aprieten indefinidamente el cinturón sin esperanzas de mejorar". "El pueblo español va a superar la crisis, y lo va a lograr no con analgésicos, que adormecen de momento, sino con la imaginación y el trabajo de todos". Concluyó afirmando, una vez más, el compromiso del CDS para la gobernabilidad del Estado, "para dar estabilidad a la vida española, para contribuir a la concordia".

En una conferencia de Prensa posterior al congreso, Suárez negó haber recibido cualquier clase de presiones para retirarse, y desmintió tajantemente los rumores que habían señalado su posible retirada de las elecciones. Dijo que las Fuerzas Armadas acatarán "sin la menor duda" el resultado de las elecciones, y recalcó que el CDS estará al lado de las fuerzas políticas que tengan objetivos similares, refiriéndose obviamente al PSOE, aunque "estamos dispuestos a facilitar la gobernabilidad, no a vender nuestro apoyo".

Suárez negó que el CDS sea una especie de PRI mexicano a la española: "El pacto de Estado que propugnamos, en la misma línea, por ejemplo, que los acuerdos de la Moncloa, significa un proyecto histórico que capitaneará el partido que gane las elecciones, y hará bien en capitalizarlo". Sobre posibles homologaciones internacionales, dijo que éstas están en crisis: "No buscamos con quién nos parecemos, sólo la manera de resolver, en cada momento, los problemas de España".

Procedentes de UCD

Conforme a lo previsto, en el congreso no se eligió un secretario general ni un secretariado -que quedan para después de las elecciones-. En cuanto al Comité Nacional (Ejecutiva) del CDS, fueron elegidos veinte nombres, todos ellos procedentes de UCD. El Comité esta encabezado por el catedrático y ex ministro de Trabajo Manuel Jiménez de Parga; le siguen el ex presidente del comité de disciplina de UCD Emilio Pujalte, el ex presidente de Renfe Alejandro Rebollo, el ex presidente de UCD Agustín Rodríguez Sahagún, el ex diputado ucedista por Lérida Manuel de Sarraga, Jesús Viana, el ex presidente del Grupo Parlamentario Centrista en el Senado, Francisco Villodres; el ex subsecretario Federico Ysart, Joaquín Abril Martorell, ex presiden te de ENAGAS; León Buil, ex diputado por Huesca; Abel Cádiz, ex presidente de UCD-Madrid; Rafael Calvo Ortega, ex secretario general de UCD; José Ramón Caso, ex asesor de Calvo Sotelo; Fernando Castedo, ex director ge neral de RTVE; Miguel Angel Eced, ex director general de Correos; José Antonio Escudero, ex director general de Emigración; Jose Luis González Quirás, Gerardo Harguindey, ex subsecreta rio de Trabajo; Alfredo Marco, ex alcalde de Vitoria, y Laura Morso, que fue secretaria de Suárez en la Moncloa y se responsabilizó de la organización del congreso.

Fue notada la ausencia en esta lista del canario Lorenzo Olarte y de Antonio de Senillosa, cabeza de lista por Barcelona. Pese a que hubo tímidos intentos en este sentido, no se llegó a presentar una candidatura alternativa. La votación de la lista única se registró sin votos en contra y con escasas abstenciones.