Las Cámaras de Comercio del Mediterráneo designan a Barcelona como sede permanente
La Primera Asamblea de Cámaras de Comercio del Mediterráneo, cuyas sesiones de estudio finalizaron ayer en Barcelona, resolvió constituir un organismo permanente, denominado Asamblea de Cámaras de Comercio e Industria del Mediterráneo (Ascame), que tendrá su sede en Barcelona.
Josep María Figueras, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, a cuya iniciativa responde la Conferencia de Cámaras del Mediterráneo, fue nombrado presidente de Ascame, de la que serán miembros titulares las cámaras participantes en la reunión.
Entre los objetivos de este nuevo organismo permanente se encuentra el mantenimiento de contactos y estudios para el desarrollo conjunto del comercio y la industria de los países ribereños del Mediterráneo. Las sesiones de trabajo de la asamblea, en la que participaron 130 delegaciones de catorce países mediterráneos, estuvieron dedicadas al estudio de 74 ponencias presentadas por las cámaras participantes sobre los sectores de transportes y comunicaciones, energía y materias primas, intercambios económicos en el área mediterránea, turismo y medio ambiente.
"El Mediterráneo constituye una verdadera región económica cuyo factor vinculante es el mar", señaló Josep María Figueras en la apertura de las sesiones. "Pero, a diferencia de otros espacios económicos", añadió, "el nuestro adolece de la ausencia de una estructura común que potencie nuestras posibilidades y que es necesario desarrollar".
Gas natural y energía solar
Al abordar el estudio de las fuentes de energía y materias primas disponibles en los países mediterráneos, la energía solar y el gas natural constituyeron los puntos principales de debate. La Cámara de Comercio e Industria de Perpiñán (Francia) propuso, en este sentido, la creación de un comité constituyente mediterráneo para la energía solar.La explotación del gas natural en la zona mediterránea merecería un desarrollo importante y coordinado en el próximo período, según un estudio aportado a la asamblea por la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Barcelona. En este punto, la cámara barcelonesa señaló la posibilidad de colaboración energética entre la zona mediterránea africana, de escasa industrialización y rica en recursos energéticos, y la europea, desarrollada pero deficitaria en materia energética.
Una de las propuestas más significativas aportadas a la reunión se refirió al proyecto de creación del Banco para el Desarrollo del Mediterráneo, formulado por la representación libanesa. El proyecto, reagruparía en una misma institución financiera a los países desarrollados y los países en vías de desarrollo del área mediterránea, y participarían en él tanto capitales públicos como privados.
