Gasoducto, Oriente Próximo y armamento, temas de la agenda Gromiko-Shultz

Norteamericanos y soviéticos aprovecharán el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, para una serie de entrevistas bilaterales en tomo a los conflictos actuales entre las dos grandes potencias. El secretario de Estado, George Shultz, conversará hoy con su homólogo soviético, Andrei Gromiko.

El embargo al gasoducto siberiano -tema en el que Washington podría levantar las sanciones, a cambio de que los Gobiernos europeos limiten los créditos bancarios a la URSS-, la marcha de las negociaciones para un control y reducción de armamentos y el conflicto de Oriente Próximo, serán los principales puntos de la entrevista Shultz-Gromiko. La reunión de hoy, en la Embajada de EE UU, ante la ONU, será probablemente seguida de otra en la Embajada soviética en la jornada del jueves.Aunque continúa en la agenda soviético-norteamericana la posibilidad de una cumbre entre los presidentes Ronald Reagan y Leónidas Breznev, Washington parece retrasar el calendario, en función de los posibles cambios que la precaria salud de Breznev impongan en el Kremlin.

Los rumores de que EE UU puede levantar las sanciones, por otra parte no escuchadas ni respetadas, a los países europeos que contribuyen a la construcción del gasoducto siberiano, favorece el ambiente para la reunión Shultz-Gromiko. Pero la nueva actitud de Washington va orientada, ante todo, en dirección de los Gobiernos de Europa occidental. El actual embargo, que puede "cambiarse por algo quizá más duro", según comentarios oficiosos del Departamento de Estado, sería sustituido por un embargo en los créditos bancarios occidentales hacia la URSS. Esquema sobre el que sería más fácil obtener un consenso euro-americano, teniendo en cuenta el volumen actual de la deuda Soviética y demás países del Este para los bancos occidentales.

Para la reunión Shultz-Gromiko no hay agenda oficial, Se trata de continuar la tradición de contactos periódicos, iniciados desde principios de la década de los setenta, al comienzo de la política de distensión.