_
_
_
_

Los bancos quieren reducir sus costes de pasivo como fórmula para mantener su rentabilidad

La pugna que durante años han mantenido los bancos españoles por obtener una mejor posición en el ranking del sector, elaborado normalmente en base al volumen de depósitos de cada entidad, no parece tener sentido ya en las condiciones actuales en las que se mueve el negocio bancario. En estos momentos, algunos de los responsables de los grandes bancos mantienen reuniones con sus directivos regionales para que se produzca una reducción sustancial en el coste de su pasivo, aunque ello signifique una caída en los depósitos.

Se ha acabado la época del crecimiento a cualquier precio, llevado a cabo por la mayor parte de las instituciones financieras en los años pasados. La apertura indiscriminada de sucursales -utilizada anteriormente como fuente de captación de depósitos y que ahora se usa, de forma primordial, como lugar de inversión- y la política de retribución alta de los depósitos para conseguir quitárselos a la competencia han pasado a mejor vida. En la actualidad lo que se discute es cómo reducir los gastos generales de las instituciones financieras y cómo lograr desprenderse de los depósitos a tipos de interés más elevados. El coste que ello implique es lo de menos porque o se logra o la rentabilidad global de cada uno de los bancos caerá en picado.La medición de la eficacia bancaria es enormemente compleja y las técnicas que se utilizan normalmente adolecen de un simplismo que lleva a resultados engañosos y a grandes manipulaciones. La revista The Banker, en su número de agosto, señala que las relaciones normalmente utilizadas llevan a resultados absurdos. No se pueden hacer comparaciones internacionales si se olvidan las diferencias entre los distintos sistemas bancarios nacionales. Las diversas actividades de los bancos de los países, y aun dentro de cada una de las naciones, deben tenerse en cuenta a la hora de medir la rentabilidad y las posiciones que ocupan cada uno de los bancos.

Pero, aun suponiendo que las comparaciones se hagan entre instituciones homogéneas, la diversidad de las actividades de cada una de ellas hacen difícil las comparaciones. En los últimos tiempos se está aceptando como la mejor relación la fijada entre el beneficio obtenido y el activo medio -inversión crediticia, cartera de valores, posición con otras instituciones financieras y otros activos- del que procede. Esta relación puede variarse tanto por modificaciones del numerador, es decir, del beneficio, como del denominador.

Este último se verá afectado por el tipo de actividades que la banca realiza. La expansión del activo puede hacerse utilizando recursos de clientes -depósitos- o utilizando recursos comprados en los mercados monetarios. La utilización de tina de estas dos vías provoca que el denominador crezca más en unos casos que en otros y que el porcentaje que se considera mide la rentabilidad varíe sin que ello signifique que en la realidad un banco es más rentable que otro.

La banca al por mayor, que utiliza más fondos obtenidos en los mercados monetarios, tiende a tener un porcentaje menor a pesar de que normalmente los beneficios absolutos son mayores. En el caso español, los bancos con una operatoria internacional importante o con una activa presencia en operaciones a interés variable o con alto coeficiente de inversión verán aumentado su activo como consecuencia de su necesidad de comprar recursos en el mercado a otros bancos.Las diversas actividades de los bancos generan beneficios obtenidos por diversas vías que tienen que ser analizados por separado antes de efectuar las comparaciones entre los distintos bancos.

La tendencia existente a que los bancos obtengan una parte sustancial de sus resultados por los servicios que proporcionan poco o nada tiene que ver con los obtenidos en la actividad típica bancaria: la diferencia entre lo que pagan los bancos por los recursos que emplean y lo que cobran por su colocación. Otra fórmula de declarar beneficios en ejercicios determinados, utilizada por un banco español que ha cambiado de propietarios recientemente, ha sido la obtención de resultados positivos como consecuencia de la venta de una parte de la cartera que tenía o de otros activos de su propiedad.

En estos momentos gran parte de los bancos españoles se preocupan por aparecer como los que mayores beneficios absolutos han obtenido en los últimos ejercicios o como los que tienen una mejor relación entre éstos y su volumen de activos medios. Sin embargo, no se diferencian apenas en cuáles son las fuentes de las que obtienen estos resultados. El cobro de los servicios, cada vez más importante en la cuenta de resultados; la parte correspondiente a la colocación de buena parte de sus fondos en actividades del mercado interbancario, dejando para otros las actividades claramente inversoras; la financiación del déficit público, en la práctica sin riesgo para ellos, y algunas otras fórmulas están siendo utilizadas para limpiar algo las cuentas de resultados globales.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_