Felicia Holland,
una niña de once años de Hartselle (Alabama), vive ahora con un nuevo corazón. Tan sólo diez días después de efectuado el transplante, Felicia se encuentra perfectamente y puede leer tranquilamente, como se la ve en la fotografía, en su habitación del Medical College del hospital de Virginia. El transplante se lo hicieron el día 9 de septiembre y la foto, el pasado jueves.
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