Un comando izquierdista secuestra en Honduras a dos ministros y más de cien empresarios

Los ministros hondureños de Economía y Hacienda, Gustavo Alfaro y Arturo Corleto; el presidente del Banco Central de Honduras, y otros 102 jefes de empresa fueron tomados como rehenes por un comando de la organización de extrema izquierda Cinchoineros que, en la noche del viernes, tomó la Cámara de Comercio e Industria de la ciudad de San Pedro Saula, al norte de Honduras. Entre los rehenes figura el español José Luis Neyra, gerente de la empresa Viveros Tropical.

El comando, integrado por unos treinta hombres, que se ha dado el nombre de Patria o Muerte, exige la liberación de 160 presos políticos, entre ellos el comandante guerrillero salvadoreño Hugo Montenegro; la expulsión de Honduras de "los consejeros militares norteamericanos, israelíes, argentinos y chilenos"; "el fin de la intervención armada hondureña contra el pueblo salvadoreño"; "la expulsión de grupos de ex soldados somocistas nicaragüenses", y "el fin de la represión contra la organizaciones populares revolucionarias progresistas, obreras y campesinas".En la operación resultó muerto un vigilante y dos empresarios fueron heridos de consideración y, posteriormente, dejados en libertad.

El Gobierno hondureño ha organizado una comisión -integrada por tres representantes del Gobierno; el presidente de la Comisión Centro americana de Derechos Humanos, el hondureño Carlos Humberto Reina; el presidente de la misma, Comisión en Honduras, Ramón Custodio López, y el obispo de San Pedro Saula- para negociar con el comando, que ha amenazado con matar a todos los rehenes a excepción de los empleados.

Los asaltantes exigieron, en un principio, que en la comisión negociadora participase también el embajador de México, Plutarco Alvarrán, lo que fue rechazado.

Los comandantes uno y dos, que hablan en nombre del comando, afirmaron que se encuentran bien armados, con explosivos y armas automáticas, y "dispuestos a todo si las negociaciones fallan".

El Comandante uno aseguró que se ha permitido que un médico atendiese a las víctimas de la ocupación y anunció que, posiblemente, al avanzar las negociaciones se deje en libertad a las cerca de quince mujeres que se encuentran entre los rehenes.

La organización Cinchoneros, que tomó el nombre de un rebelde hondureño del siglo pasado, apareció el 28 de marzo de 1981 con el secuestro en Panamá de un Boeing 737 de la compañía hondureña Salisa.

En aquella ocasión, el comando obtuvo del Gobierno de Tegucigalpa la liberación de trece presos políticos de los dieciséis que había exigido.