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Los tanques israelíes ocupan las calles de Beirut

Las fuerzas israelíes han ocupado posiciones estratégicas fundamentales en Beirut oeste, y ayer se combatía en el barrio comercial de Hamra, en el corazón de la capital libanesa, a pesar de que el Movimiento Nacional, que dirige las milicias de izquierda, tomó la decisión de cesar la resistencia, según anunció la emisora falangista La Voz de Líbano. La radio informó también de que Amin Gemayet, de 40 años, hermano del presidente asesinado, ha sido designado candidato de los falangistas a la jefatura del Estado.

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Los corresponsales destacados en Beirut describieron cómo varios tanques israelíes Merkava cruzaron desde primeras horas de la mañana de ayer las principales calles de la ciudad.Soldados israelíes, armados con fusiles ametralladores, se parapetaban entre los edificios mientras disparaban contra las ventanas, desde donde esporádicamente surgía el fuego de los milicianos izquierdistas y musulmanes, que utilizan principalmente morteros y cohetes anticarros. La población (más de medio millón de personas) permanece en sus casas o en los refugios, aseguran las agencias de noticias desde Beirut, sorprendida por este asalto brutal e inesperado en un momento de plena normalización que había favorecido la vuelta de muchas familias a sus hogares. En Jerusalén, los medios políticos oficiales insisten, según informa nuestro corresponsal Victor Cygielman, en que la invasión de la capital libanesa tiene por objeto evitar un recrudecimiento, de la violencia entre la comunidad cristiana y la musulmana y el estallido de una nueva guerra civil, después del asesinato del presidente electo, Bechir Gemayel.

Los israelíes han penetrado parcialmente en algunos ejes principales del extremo oeste de la ciudad, enfrente del mar, y en los barrios vecinos al Ministerio de Información. los tanques permanecen generalmente en las grandes avenidas y muy raramente intentan penetrar en las calles estrechas situadas en la línea de delmarcación, o en otros barrios de la ciudad. Por el Sur, los soldados israelíes rodean desde la noche del miércoles los campos de refugiados palestinos.

Peor que el asedio

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Las pérdidas materiales inflingidas a Beirut por el Ejército israelí durante este asalto de 36 horas han sido, según los observadores, superiores a las sufridas durante el asedio de los dos últimos meses.

Algunos civiles intentaron por momentos circular para reabastecerse de alimentos y agua o para encontrar un refugio seguro. La misión era imposible porque los soldados israelíes disparaban contra todo vehículo o individuo que atravesaba las calles. La agencia France Presse relata desde Beirut que en diferentes rincones de la capital se podían contemplar ayer coches en cuyo interior se encontraban personas bañadas en sangre.

El ministro de Asuntos Exteriores francés, Claude Cheysson, se trasladó ayer a Beirut para manifestar al presidente libanés, Elías Sarkis, la solidaridad del Gobierno francés con Líbano. Cheysson fue bloqueado por el avance israelí cuando se dirigía a encontrarse con el primer ministro libanés, Chafic Wazan, por lo que tuvo que limitarse a una conversación telefónica.

Llamada a la ONU

Chafic Wazan solicitó urgentemente una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas dedicada a la invasión de Beirut por Israel. En este sentido se ha dirigido al rey Fahd de Arabia Saudí, al presidente norteamericano, Ronald Reagan, y al propio Cheysson.

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que abandonó la capital de Líbano hace tres semanas, acusó a Israel de haber violado los acuerdos de Philip Habib -el representante de Reagan en Oriente Próximo-, que consiguieron la pacificación temporal del país, y ha pedido la intervención de tres países miembros de la fuerza multinacional de interposición para Beirut (Italia, Francia y Estados Unidos). La OLP ha hecho un llamamiento a la opinión pública mundial a fin de que se movilice para detener "esta agresión (de Israel) lanzada contra las mujeres, los niños; y ancianos de los pueblos palestino y libanés".

En el sector cristiano de la capital libanesa la desaparicíón de Gemayel ha desencadenado los primeros enfrentamientos entre las diferentes milicias cristianas.

Un miembro de la dirección del Movimiento Nacional, Karim Nrue, miembro del burá político del Partido Comunista Libanés, acusó ayer a Israel de ser "directa o indirectamente" culpable del asesinato de Gemayel.

En la capital israelí los medios políticos dudan de que una vez alcanzados "todos los objetivos estratégicos" en Beirut, el Gobierno de Israel tenga en cuenta la exigencia del primer ministro libanés y retire sus tropas de Líbano.

Estas dudas tienen dos razones. En primer lugar, la entrada en Be¡rut oeste fue motivada por la creencia israelí de que, tras el asesinato de Gemayel, las milicias falangistas se lanzarían a un ajuste de cuentas sangriento con los mificianos musulmanes de izquierda y los grupos palestinos armados que aún permanecen en la ciudad.

Además, el Ejército regular libanés estaba apenas presente en Be¡rut oeste y sus fuerzas son demasiado poco numerosas como para impedir un recrudecimiento de los combates.

Es, por tanto, poco probable que Israel retire sus tropas de Beirut oeste entanto que el vacío político, creado por la desaparición de Gemayel, continúe desestabilizando la situación en Líbano. La presencia israelí en el sector occidental de la capital libanesa tiene un objetivo político preciso: demostrar a todas las partes interesadas que la eliminación del presidente electo, aliado de Israel, no debilitará en nada la fuerza de intervención israelí.

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