'Vals' de embajadores a mes y medio de las elecciones

El ambiente en que coincide la sustitución de José Lladó, el cambio de titular en la Embajada de España en los Estados Unidos, cuando apenas si falta un mes y medio para la celebración de las elecciones legislativas, puede compararse a un vals de embajadores, al son de la música del cambio que los electores decidan en nuestro país el próximo 28 de octubre.José Lladó se va sin que desee concretar cuál será su futuro, si la polítíca o la empresa privada. No es momento, al parecer, de tomar decisiones. Llega Nuño Aguirre de Cárcer con un excelente bagaje, que culminó con el ingreso de España en la Alianza Atlántica. Se instala en una embajada que conoció ya en épocas más jóvenes, con el cargo de ministro consejero. Llega, sin embargo, envuelto en un mar de rumores, dentro de su propia casa, sobre las posibilidades de permanencia, en caso de cambio de la mayoría gubernamental en España.

Coincide este vals con el reciente nombramiento en la Embajada de España ante la Organización de Estados Americanos (OEA) de Leonardo Pérez Rodrigo -que es hermano del actual ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca-, que sustituyó a Eduardo de Zulueta-, que cambió de destino para pasar a ocupar la representación diplomática de España en Argel.

Piniés, en la ONU

Ante las Naciones Unidas, en Nueva York, continúa uno de los embajadores considerados como más "veteranos" en los pasillos de la ONU, Jaime de Piniés, sobre el que se ha especulado más de una"vez en torno a futuros sucesores.

También participan en el ambiente de ese vals de embljadores los propios norteamericanos. No es ningún secreto que Terence Todman, embajador de Estados Unidos en España desde la época del presidente James Carter, quería retirarse al término de la firma del nuevo convenio España-Estados Unidos, pero Washington, atento al son de las inminentes elecciones generales, se prefiere esperar antes de nombrar a su nuevo representante en Madrid.