Israel intensifica sus ataques aéreos contra posiciones palestinas y sirias en el valle libanés de Bekaa

Los frecuentes bombardeos aéreos efectuados hasta primera hora de la tarde de ayer por la aviación de Israel sobre las posiciones del Ejército de Siria y de los guerrilleros palestinos en la llanura Ubanesa de Bekaa y en la montaña compromete definitivamente el alto el fuego sirio-israelí del pasado 11 de junio, violado en anteriores ocasiones, pero nunca con tanta intensidad. En su mayor operación aérea desde los bombardeos masivos de Beirut oeste, hasta entonces feudo de los palestinos, a principios de agosto, las fuerzas aéreas de Israel atacaron un puesto de mando palestino en las cercanías de Staura, cañones y lanza-cohetes katiuskas, y destruyeron una batería de misfles sirlos tierra-aire SAM-9, causando la muerte de un mínimo de treinta personas, según la radio falangista libanesa.

La masiva incursión de la aviación israelí contra las posiciones sirias y palestinas en la Bekaa es "la consecuencia lógica e inevitable de una creciente serie de violaciones del alto el fuego", afirman los expertos militares de Jerusalén. La captura de ocho soldados israelíes, el disparo de lanzagranadas (achacable a la OLP) que mató a tres militares israelíes y la instalación por los sirios de baterías móviles de misiles tierra-aire SAM-9 han creado una tensión y una situación insoportable, precisan los expertos.El Estado Mayor israelí "no entiende" las razones que incitan a los sirios a "buscarse una nueva paliza" por parte del Ejército israelí. Si la OLP hostiga a lo largo de la línea de alto el fuego sirio-israelí, sólo lo puede hacer con el consentimiento y la bendición del alto mando sirio, señalan los expertos militares de Tel Aviv, que recuerdan la tranquilidad que reina en el Golán desde hace nueve años, a pesar de su anexión por el Estado de Israel, "porque los sirios no permiten a los terroristas palestinos cruzar las líneas".

Otros expertos opinan, sin embargo, que Israel proyecta aprovechar el menor incidente para pasar de nuevo a la ofensiva y "convencer" así a los sirios de una vez para que abandonen Líbano. La longitud de la línea del frente sirio-israelí y su recorrido en zigzag expone al Ejército de Damasco a ser cercado, sobre todo en el norte de la llanura de la Bekaa.

Pero, para llevar a cabo con éxito esta operación, el Tsahal, las fuerzas armadas de Israel, tienen que actuar con rapidez, a fin de poder acabar la operación antes de que empiece el invierno. Después, las lluvias y el barro imposibilitarán cualquier operación motorizada hasta la primavera.

Al margen de las motivaciones climatológicas, el Gobierno israelí tiene también motivaciones políticas para actuar con rapidez. La cumbre árabe de Fez se ha limitado a mencionar una eventual evacuación siria de Líbano sin aludir a los palestinos. Más de 5.000 fedayin permanecen en los alrededores de Trípoli y en el este de la Bekaa, protegidos por el Ejército sirio.

Apoyo tácito libanés

Las autoridades libanesas no están dispuestas a que estas unidades armadas de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) se retiren provisionalmente a los campos de refugiados palestinos cuando se produzca la evacuación simultánea de las fuerzas sirias e israelíes de Líbano, porque podrían reaparecer después e imponer su ley en las regiones en las que se instalen.

Israel actúa aparentemente con el acuerdo tácito de las autoridades libanesas, cuyo ministro de Asuntos Exteriores, Fouad Boutros, lamentó públicamente la no inclusión en el comunicado de Fez de una resolución en la que se pide la salida de Líbano de todos los palestinos armados en camiones del Ejército de Damasco.

Retirada francesa

El puerto de Beirut reanudó ayer sus actividades tras tres meses de cierre, justo cuando el contingente militar francés de interposición que vigiló la salida de los palestinos de la ciudad, informa la agencia France Presse. Por primera vez, desde el 6 de junio, fecha de la invasión israelí, el puerto recobró cierta animación y nueve barcos descargaron sus mercancías.

Mientras tanto, los cargueros galos Dives y L'Orage, embarcaban el material bélico del contingente francés y los soldados eran transportados en helicópteros hasta el portaviones. Militares israelíes seguían con interés estos movimientos.