Martín Villa
A Rodolfo Martín Villa lo entrevisté por primera vez -en funciones yo de periodista radiofónico, en provincias- en los últimos cincuenta, siendo él jefe nacional del SEU, y ya se veía que aquellos muchachos eran "los jóvenes pálidos que saben latín" y de quien el César esperaba la traición y la revolución.Así fue, más o menos, aunque no a cargo de Martín Villa. El ha seguido ' acumulando poderes, aunando saberes, y una noche me invitó a comer, siendo él ministro del Interior, en un despachito de Amador de los Ríos. La cena nos la trajeron de enfrente, Horcher, Jockey o como se llame eso. A mí, aquella noche, me desapareció en el ministerio un poster naïf y marxista que me habían hecho los niños de Vallecas. Martín Villa, pasados los tiempos, renuncia al suarismo / populismo / progresismo del Centro (el Centro era algo así como la vaga teología de la democracia o el. lugar de encuentros, que diría Chillida, de los demócratas). Y se vende o se ofrece a Fraga, como dama respetuosa del alba pecadora, porque las casandras de la informática y las sofemasas electrónicas le apuntan más votos al presidencialista que a la ucedé. No me encrespan las estrategias políticas de Martín Villa (que uno vuelve del verano curado de soles y de eso), sino el pensar en veinte años atrás, cuando la vanguardia secreta del SEU -y una merde- iba a desmontar el apparat desde la juventud y se preparaban su mayo interior 68 sin intuición profética del mayo francés. La traición de Martín Villa es traición a sí mismo, a sus revoluciones interiores de los 50 / 60. Ha dado la vuelta al franquismo en ochenta días, ha combatido grapoetarras y chorizos políticos con voluntad institucional / constitucional, se ha casi autorredimido, para ahora propiciarle el poder al cuarentañismo: Fraga. Las radios están reventonas de futuro, o sea el loro, Rodolfo, te lo prometo, la anfeta canta en el corazón de los poetas / 80 como en una jaula abierta, los bancos están empezando a entender a Felipe, los médicos denuncian el Piramidón, las cómicas y la pornografía han crecido en la democracia como champiñón femenino, los mecánicos, los farmacéuticos, los ópticos, las adolescentes, los taxistas, las agencias de viajes y los médicos se han instalado en la democracia / 2000, Rodolfo, tan naturalmente, tú y yo estamos en la segunda o tercera mitad de nuestra vida, y aún vuelves donde solías, te traicionas a ti mismo y ¿ayudas? a traernos el cuarentañismo indeseado. Qué pena, Rodolfa. Anoche, en Joy / Eslava, hemos elegido Miss Madrid (jurado: Vilallonga, condesa de Montarco, que me da dos besos; Marujita Díaz, Otero Besteiro, Niní Montián y más personal). Según Uribarri, casi todas las candidatas, aparte de compactas, son universitarias. Con Franco sólo elegíais modistillas. El tiempo se mueve, Rodolfo. El señor Lara / Planeta presenta su enciclopedia del cine con Marilyn, Rita, Bogart, Gutiérrez Aragón, Wilder, Hudson y... Es lo que dicen hoy los chicos que salen esquinados y fumando adusto:
-El hueco de Bogart está por cubrir.
Y se disponen a cubrirlo. Gobierna para el 2000, Rodolfo. He tomado café con Antonio Garrigues y he reflexionado sobre el Papa / milagro: antes se aparecían los santos y ahora se nos aparecen los Papas. Hasta la Iglesia va territorializando el cielo y la Historia. No conspires contra la Historia, Rodolfo. Nunca has traicionado a nadie, pero te estás traicionando a ti mismo.
Haro-Tecglen y su maravilloso perro tienen gripe y la están pasando juntos. Si no, Eduardo te diría cosas más lúcidas, Rodolfo. Me traman una cena Alvaro Delgado/ Rafansón / Inmaculada. El doctor Salmerón me da hora para el miércoles. Borsani / Di Paola reestrenan el 11. Madrid no para, Rodolfo. Qué crudo lo tenéis los del cuarentañismo.
