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Murió Jack Tworkov, uno de los creadores mas importantes de la 'Escuela de Nueva York'

Jack Tworkov, pintor norteamericano de origen polaco y uno de los más importantes miembros de la llamada Escuela de Nueva York, falleció a la edad de 82 años en Provincetown, Massachusetts. Había nacido en Biala, Polonia, y emigró a los Estados Unidos en 1913. Alcanzó la fama, después de una primera etapa posimpresionista, por las formas del expresionismo abstracto que irrumpieron en su pintura desde su trabajo como diseñador de herramientas para la industria de guerra entre 1942 y 1945. En 1948 fundó con otros artistas norteamericanos la corriente del expresionismo abstracto. Culminó su carrera con su nombramiento en 1963 como presidente del Departamento de Arte de la Universidad de Yale y con su elección, el año pasado, como miembro de la Academia Norteamericana de Artes y Letras.

El estilo artístico que promovieron los jóvenes airados de la identidad americana fue el llamado expresionismo abstracto, que convirtió a la tela en una pantalla de explosiones subjetivas, donde el gesto y el color alcanzaron una libertad jamás conocida antes. Jack Tworkov estuvo precisamente allí en los momentos claves y pudo conectar, gracias a los famosos programas de ayuda artística WPA (Federal Art Proyect) con otros de los protagonistas del expresionismo americano, como el también inmigrante Willen de Kooning, con quien mantendrá desde entonces un estrecho contacto. No fue fácil, sin embargo, "el camino de Damasco": Tworkov consiguió la nacionalidad americana en 1928, en 1929 realizó su primera exposición, caracterizada por un clasicismo moderno de inspiración cezanneana, pero desde que comenzara a interesarse por el arte en los años veinte, hasta 1940 atravesó un largo período de aprendizaje y maduración.Salvo en el período de la segunda guerra mundial, durante el cual abandonó la pintura para trabajar en la industria de amamento, la trayectoria pictórica de Tworkov se hizo muy firme a partir de los cuarenta, años en los que inició la experimentación con la abstracción.

La personalidad de Tworkov es cíclica, pendular: su primera etapa -la de los años cincuenta y parte de los sesenta- es, como dije, netamente expresionista, caliente"; la segunda, la que va desde 1965 a 1982 es, por el contrario, geométrica, constructiva, "fría". No es una evolución mediante contradicciones y desmentimientos, sino que está tocada por cierta gracia dialéctica integradora. Parece como si, tras la explosión inicial, el grito inaugural liberador, se hubiese pasado el resto de su existencia como pintor, tratando de objetivar, de coagular este primer impulso.

Mi último adiós personal a Tworkov tuvo lugar recientemente, cuando asistí en Nueva York a la gran retrospectiva personal que le dedicó el Guggenheim y a la muestra individual que, simultáneamente, exhibía en una de las galerías vanguardistas del Soho, resultando una bella combinación que demostraba el poder sintético de Tworkov.

Contemplando las últimas series de Tworkov -Expansion and contraction of the square (1980) o Roman (1981)-, una hermosa sinfonía cromática de grises azulados con alguna banda de rojo intercalada, mediante la cual volvía este pintor a su clásica combinación de colores fríos y cálidos, se imponía la evocación del atardecer neoyorquino, cuya geografía había sublimado en pintura: desde la perspectiva del puente de Brooklyn, la luz, el color y la geometría de Manhattan, una "rapsodia in blue".

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