4.000 manifestantes en contra de la central nuclear de Almaraz

Alrededor de 4.000 personas se manifestaron ayer domingo en Navalmoral de la Mata (Cáceres) solicitando la paralización de la central nuclear de Almáraz. La convocatoria había sido realizada por los partidos políticos de izquierda, centrales sindicales, agrupaciones ecologistas y movimientos antinucleares. No estuvo presente la asamblea de alcaldes de la zona, cuyo presidente, el centrista Tomás Yuste manifestó que la manifestación había sido convocada paralelamente a las gestiones que lleva a cabo la asamblea.Entre los asistentes se encontraban los parlamentarios Pablo Castellanos, del PSOE y Pedro Cañada, ex ucedista y actual presidente del partido Extremadura Unida, al que no le fue permitido hacer uso de la palabra.

Pese al fuerte calor reinante y a las labores del cultivo del tabaco, que retuvo en sus parcelas a los agricultores de los pueblos próximos, los organizadores calificaron de éxito la concentración, que durante dos horas y sin ninguna vigilancia policial recorrió las calles de Nalvalmoral de la Mata.

Pablo Castellano personificó los ataques en los nombres de Oriol, Urquijo y Calvo Sotelo, señalando que la lucha contra las centrales nucleares de Almaraz, Valdecaballeros, Lemóniz, Ascó, etcétera, es una lucha contra la corrupción del franquismo.

En el transcurso de la jornada de ayer en Nalvalmoral de la Mata circuló la noticia de que el próximo día 15 técnicos de la Whestinhouse llegarán a Almaráz para poner a punto el reactor número dos, que comenzaría a funcionar a finales de octubre. Las Organizaciones convocantes mantienen el plan de acción previsto: si el reactor número uno volviera a funcionar o se intenta poner en marcha el dos, al domingo siguiente se producirían nuevos encierros.

Por otro lado, en el transcurso de una reunión celebrada en Cáceres quedó constituido el comité de seguridad nuclear y medio ambiente de la Junta Regional de Extremadura, del que forman parte el presidente y vicepresidente del ente preautonómico extremeño y los alcaldes de las siete localidades más afectadas por la central nuclear de Almáraz.