Fraga Iribarne y Landelino Lavilla acudirán el próximo miércoles a una reunión con dirigentes empresariales

Los dirigentes patronales de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) están presionando, desde los últimos días de agosto, a favor de la creación de un fuerte bloque político de centro derecha que logre oponerse al triunfo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en las próximas elecciones legislativas. Este bloque estaría centrado en Alianza Popular, potenciado por los restos de UCD, el Partido Demócrata Popular, de Oscar Alzaga, y el Partido Demócrata Liberal, de Antonio Garrigues. Manuel Fraga y Landelino Lavilia, se entrevistarán con los -empresarios el próximo miércoles, para estudiar la situación.

En la última quincena del mes de agosto, preocupados por el de sastre de UCD, el nacimiento del Centro Democrático Social, de Adolfo Suárez, y el irresistible ascenso en los sondeos del PSOE, Carlos Ferrer Salat y José Antonio Segurado se entre vistaron en diversas ocasiones con Landelino Lavilla, presidente de UCD y del Congreso de los Diputados. La primera conversación la mantuvieron, el 16 de agosto, José Antonio Segurado, vicepresidente de la CEOE (por ausencia de Ferrer), y Lavilla; la segunda tuvo lugar, los días inmediatamente antes de la convocatoria de elecciones, entre Ferrer Salat y Lavilla. Los intercambios de opiniones, en los que los empresarios expresan la idea de la necesidad imperiosa del bloque liberal-conservador, continúan estos días prácticamente a todas horas y en todos los lugares. El próximo miércoles, y de modo oficial, Landelino Lavilla y Manuel Fraga asistirán, con el intervalo de pocas horas de diferencia, invitados por el Consejo de Organizaciones Empresariales del Centro de España, a la junta directiva de esta entidad, a exponer la coyuntura política y a oír el deseo de los empresarios de la cúpula patronal sobre la unión del centro derecha. Este consejo está presidido por Segurado, y forman parte de él los presidentes de las patronales de Castilla-Leon, Cantabria, de Segovia, de La Rioja y de Madrid.Las entrevistas se producen el mismo día que se reúne la junta directiva de la CEOE para estudiar su programa económico.

Las conversaciones de los empresarios con los partidos cita dos tienen otro objetivo: intentar entre las dos partes dar con nombres de empresarios representativos que pudiesen integrarse en las filas de los partidos, arrastrando así el voto empresarial (se calcula que hay un millón de empresarios en España, que asimilarían al menos el voto de su cónyuge y sus hijos) y facilidades de financiación. Se sabe que sobre este último objetivo quedan excluidos los principales nombres del aparato de la cúpula patronal: Ferrer Salat, su presidente; José María Cuevas, secretario general; José Antonio Segurado, vicepresidente, etcétera, no se presentarán a las elecciones. La principal incógnita es la de Carlos Pérez de Bricio, también vicepresidente de la patronal, que ya fue ministro en una ocasión, y que podría formar parte de la coalición de derechas. Pérez de Bricio se entrevistó el miércoles con Ferrer Salat.

Suárez, aislado

Los dirigentes empresariales, por otra parte, tienen mucho interés en no romper los lazos con el PSOE, aunque sea el objetivo a batir. Aunque en la CEOE se sigue afirmando con mucha voluntad que "no es irremediable el triunfo socialista", se entiende que, de no cambiar mucho las condiciones, "el PSOE puede ganar sin bajarse del autobús", por lo que no quieren una política de tierra calcinada. Al mismo tiempo que maduran fórmulas para mantener el diálogo CEOE-PSOE en caso de que este partido gobierne en el futuro inmediato, se mantiene la invitación hecha en su día por la patronal madrileña a Alfonso Guerra para que éste acuda a la junta directiva de CEIM y exponga sus puntos de vista.

Estas reuniones tradicionales entre los empresarios madrileños y dirigentes políticos tienen unas excepciones: el Partido Comunista -los dirigentes empresariales de Madrid han puesto el veto a Santiago Carrillo-, el Partido de Acción Democrática (la animadversión de los empresarios a los socialdemócratas de Fernández Ordóñez es conocida) y el Centro Democrático Social.

Campaña de la CEOE

La campaña institucional de la CEOE, que también será estudiada la próxima semana, insistirá teóricamente en los mismos objetivos que en las elecciones catalanas, gallegas o andaluzas: se pedirá el voto y se explicarán las implicaciones de lo que cada opción significa.

Se descarta una campaña tan agresiva como la de las elecciones de Andalucía, muy criticada a posteriori por personas caracterizadas del mundo financiero y empresarial.