Síntomas de recuperacion económica en Estados Unidos
Después de la brusca caída de los tipos de interés del pasado mes de agosto, la economía norteamericana parece haber entrado por la senda de la recuperación. El índice compuesto de indicadores económicos mostró el pasado julio, por cuarto mes consecutivo, un incremento de 1,3 puntos, lo que hace pensar que, por lo menos, la recesión ha tocado fondo.Sin embargo, el Departamento de Comercio, al hacer público el último dato, ha advertido que todavía es muy pronto para proclamar oficialmente el fin de la recesión. Malcom Baldrige, secretario de Comercio, señaló en el anuncio que los resultados finales del tercer trimestre, todavía sin terminar, quizá no sean tan optimistas.
El principal obstáculo que existe para proclamar el ansiado fin de la recesión que la economía norteamericana padece desde hace más de un año se encuentra, según señalan los expertos, en las estadísticas sobre el crecimiento del producto nacional bruto (PNB). Otro dato negativo es la tasa de desempleo, que incluso es posible que experimente un ligerísimo incremento en el tercer trimestre sobre los datos de julio, cuando se situó en un 9,8% de la fuerza laboral.
Pero los indicadores que muestran la tendencia global de la economía son positivos desde el pasado mes de abril. En mayo, por ejemplo, el índice compuesto de estos indicadores mostraba una subida del 0,7% y en junio fue del 0,3%. El incremento de julio (1,3) fue significativamente el mayor desde el mes de diciembre de 1980, cuando dio un salto de dos puntos.
Los indicadores que han experimentado un mayor impacto han sido la cartera de nuevos pedidos, que subió dos puntos, y los de construcción, horas trabajadas y consumo. En total, siete de los diez indicadores experimentaron un saldo positivo.
Que la economía norteamericana ha emprendido una nueva senda es innegable desde hace unas tres semanas, casi coincidiendo con el sorprendente giro que el presidente Reagan ha dado a la política fiscal con el anuncio del abandono de sus prometidos recortes impositivos. El anuncio de nuevos impuestos, orientados fundamentalmente a reducir el fuerte déficit presupuestario que se acumulara a finales del presente año fiscal (más de 110.000 millones de dólares) ha tranquilizado a los inversores de Wall Street y a los bancos, que ven o contemplan con esperanza una moderación en la restrictiva política monetaria que aplica el Sistema Federal de la Reserva, el banco central norteamericano.
De hecho, la relajación en la política monetaria ha provocado una importante caída en los tipos de interés en Estados Unidos. El preferente (prime rate) ha caído en menos de un mes casi cuatro puntos y se encuentra ahora en el 13,5%. La tasa de descuento, o lo que carga el Sistema Federal de la Reserva por los fondos a los bancos, ya había experimentado una caída previa de dos puntos, al tiempo que el Federal inyectaba más recursos al sistema.
La Bolsa neoyorquina viene registrando todas estas señales desde hace tres semanas. El mes de agosto ha sido para Wall Street uno de los más productivos en quizá año y medio, y el índice del Dow Jones supera ahora la barrera de los novecientos. El martes pasado, el índice subió más de ocho puntos y el volumen de intercambio de valores superó casi los cien millones, algo que el mercado no conocía desde hacía mucho tiempo. Para algunos, esta frenética actividad, que puede continuar durante las próximas semanas, no es más que un reflejo de la impresión general de que la Administración Reagan, confrontada con las elecciones legislativas del próximo mes de noviembre, no tendrá más remedio que provocar una reactivación por cualquiera de los medios clásicos de que dispone la política económica.
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