Crece la tensión política en Polonia
El primado de Polonia, Jozef Glemp, lanzó ayer un nuevo llamamiento a la calma en su país mientras las autoridades polacas recurrían al arma de una posible invasión soviética en la campaña de intimidación contra las manifestaciones anunciadas para el próximo martes por el sindicato independiente Solidaridad para conmemorar la firma de los acuerdos de Gdansk.La amenaza se difundió ayer mediante un comunicado publicado en el diario del Ejército, Zolnierz Wolnosci, dando cuenta de las maniobras militares conjuntas polaco-soviéticas que se desarrollan, de forma completamente inusual, en el sector militar correspondiente a Varsovia.
Radio Solidaridad, en dos emisiones clandestinas, lanzó ayer por su parte un llamamiento a la población de Varsovia para que se manifieste el 31 de agosto, exhortando simultáneamente a las fuerzas de la milicia a que no sigan las órdenes de represión contra las manifestaciones que ya han sido impartidas.
Mientras tanto, los medios oficiales de comunicación están intensificando la campaña de propaganda contra los agitadores y en Varsovia se advierte un creciente nerviosismo. Pero, según los observadores, esta espectacular campaña no ha conseguido los resultados previstos. De hecho, las manifestaciones son prácticamente diarias desde el 13 de agosto, siguiendo la serie de aniversarios relativos a los acontecimientos de agosto de 1980.
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