Interpretación
En la página 33, edición 22 de agosto, se publica un resumen de las declaraciones realizadas al diario bilbaíno Tribuna Vasca por el síndico de la Bolsa de Bilbao don Florentino de Lecanda Arrarte. Como, a mi entender, dicha sinopsis adolece un tanto de ambigüedad, me voy a permitir interpretar las manifestaciones del señor Lecanda, de acuerdo con los datos que poseo.El señor Lecanda, en el transcurso de los nueve años que viene durando la situación de postración de la Bolsa, ha sido entrevistado para RNE, en Bilbao, unas dos veces, e igualmente por la Prensa local en alguna ocasión. En todas ellas,ha insistido en la necesidad de un "Gobierno fuerte", expresión citada a menudo en las crónicas bursátiles radiofánicas diarias de las sesiones. Si el señor Lecanda no quiere que el triunfó del PSOE sea corto y está descontento con la actual situación de Gobierno inestable de un partido minoritario, parece deducirse que lo que desea es un Gobierno apoyado en una mayoría- absoluta de diputados en la Cámara. Dado que el señor Lecanda opina -a mi entender, con muy buen criterio- que el PSOE va a ganar las próximas elecciones, es por lo que desea que el señor González y su partido, solos o en coalición, copen, cuando menos, el 51% de los escaños. Ahora bien, si opinase que, por ejemplo, AP tuviese la anterior posibilidad, las miras del señor Lecanda se dirigirían hacia el señor Fraga.
No parece, en mi opinión, que el señor Lecanda se encuentre bien informado acerca de las preocupaciones que en el sector bancario pueda producir un muy probable triunfo socialista. Los señores Termes, Escámez, Asiain, Botín, etc., en sus diversas manifestaciones durante el presente año, siempre se han expresado en el sentido de que "la Banca está con el Gobierno".
En mi criterio, el pensamiento del señor Lecanda de que la Bolsa puede empezar a recuperarse en enero de 1983 no me parece desacertado, según el patrón de ideas que mantiene. No hay nada más que remontarse a la situación inglesa de 1973, con el panorama de la semana de tres días laborables, la confrontación del Gobierno de míster Heath con los sindicatos mineros, la pesadilla de las elecciones anticipadas y la caída en vertical de la Bolsa de Londres. Ganadas las elecciones por míster Wilson, al poco tiempo de la exposición de su "contrato social" en el Parlamento, la Bolsa de Londres conoció, en lo que se refiere a las alzas, la época más gloriosa de su historia. /
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