La crisis chilena, ligada al desastre económico

Sorpresa y desconcierto ha producido en la opinión chilena la crisis ministerial originada por el propio presidente Augusto Pinochet al solicitar a sus ministros que le dejaran libertad de acción para efectuar nuevos ajustes ante la grave crisis económica.

Fuentes informadas indican que también presentarán las renuncias los subsecretarios ministeriales, a cuya actitud no se descarta se sumen altos jefes de la Administración pública y de entidades vitales para el Gobierno.

La sorpresa y el desconcierto de la crisis ministerial deriva del hecho que el general Pinochet, en un golpe de timón hace cuatro meses, reorganizó el Gabinete despidiendo a figuras civiles representativas de los llamados Chicago boys, que controlaban la economía del país. Fue así como salieron del ministerio de Hacienda, Sergio de Castro, el buda de la Escuela de Chicago en Chile, y Sergio Fernández, en Interior, ambos fieles Seguidores de las teorías del estadounidense Milton Friedman.

Militares economistas

En los primeros momentos pareció que los militares tomaban el rumbo y fue así como, a mediados de junio, el nuevo ministro de Economía, general Luis Danús, anunciaba el término de la paridad fija del dólar en 39 pesos y una devaluación del 18%, as¡ como un mecanismo para fijar a diario el valor del dólar.Esa política se mantuvo poco más de mes y medio, y en un aparente retorno de los Chicago boys, otra de sus figuras representativas, el ministro de Hacienda, Sergio de la Cuadra, anunció la libertad cambiaria y la fluctuación del dólar estadounidense.

Se desconoce cuál será la salida que el presidente Augusto Pinochet dará a la crisis. El mandatario y su esposa han criticado la falta de cooperación de los sectores pudientes y de muchos que hicieron fortuna con las medidas de liberalización adoptadas por la autoridad estatal.

Se estima factible que los militares tomen un mayor control de la economía del país para sacar adelante el "barco encallado, cuya difícil situación hace agua, y evitar así el naufragio", como gráficamente se ha señalado. No se descarta el ingreso de políticos y economistas menos impulsivos y más realistas que acompañaron anteriormente al ex presidente Jorge Alessandri, que, sin ser contrarios a la libertad cambiaria, consideran que deben aumentarse los aranceles para salvar la industria nacional. En los sectores laborales hay profunda inquietud por las bajas remuneraciones y el increlento del paro. Las amas de casa mantienen una sorda protesta.

Si bien esto vino a favorecer las importaciones, no ocurrió lo mismo con centenares de pequeños y medianos empresarios, que, siguiendo los alicientes e instrucciones del propio Gobierno, concentraron deudas en dólares que hoy superan los 8.000 millones de dólares.

El Gobierno intentó controlar la inflación, pero mientras aumentaba el paro, que llega a cifras estimadas en un 25 %. Los precios han comenzado a subir en los últimos días y el Gobierno no tiene herramientas para Ciontrolarlos, después de haber derogado los controles.