El presidente Pertini aprueba la reforma constitucional italiana
El presidente de la República italiana, Sandro Pertini, ha dado luz verde para que pueda ser reformada la Constitución. Y lo ha hecho escribiendo él personalmente un artículo. Con este gesto, el anciano socialista ha querido apoyar a su partido, que se está jugando todas sus cartas en el campo de la gran reforma institucional pedida por el secretario, Bettino Craxi.El presidente Pertini ha querido, al mismo tiempo, tranquilizar a cuantos son contrarios a una revisión constitucional alegando que lo importante no es corregir la Constitución, sino "ponerla en práctica". Según el jefe del Estado, si el actual texto constitucional, nacido en 1948, puede necesitar, a juicio del Parlamento, después de 34 años, algunos retoques para salir al paso "de las exigencias nuevas", esto deberá hacerse sin olvidar algunos puntos fundamentales, que Pertini resume en estos términos: se trata de una Constitución que fue "no el fruto de un grupo de expertos detrás de un escritorio", sino más bien "una conquista de todo el pueblo italiano, de su historia, de sus fuerzas políticas".
Por eso -según afirma el presidente de la República, que fue uno de los padres de la Constitución- en su revisión deberán colaborar todas las fuerzas democráticas y antifascistas que la hicieron posible. Por tanto, también la oposición comunista, y con, el mismo espíritu de entonces, es decir, "como fruto de una profunda maduración democrática y antifascista común".
Esta decisión del presidente Pertini de manifestar públicamente su parecer favorable a que se proceda a efectuar una reforma constitucional es la mejor demostración de que hoy en Italia se está llegando a la total convicción de que este país seguirá políticamente bloqueado, y paralizado si no se efectúa una reforma a fondo de muchos de los actuales mecanismos institucionales y constitucionales, que impiden tanto la alternancia en el poder de los distintos partidos políticos cuanto la estabilidad gubernamental.
A este respecto, se empieza a saber que, durante la última crisis de Gobierno, el presidente Giovanni Spadolini se vio forzado a confirmar a todo el anterior Gabinete porque la derecha democristiana, derrotada en mayo durante el Congreso que celebró su, con el manual Cencelli en la mano pedía dos ministros más.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.