El conflicto de Domecq entra en una semana decisiva

El conflicto laboral de las bodegas Pedro Domecq, S.A., de Jerez de la Frontera, ha entrado en una semana decisiva, a escasos días de las próximas labores de vendimia. Después de 46 días de huelga, ante la negativa por parte de la dirección de readmitir a cinco trabajadores despedidos, los empleados de Ias bodegas han amenazado con boicotear las próximas fiestas de la vendimia, que este año estarán dedicadas a la ciudad de Boston (Estados Unidos), y con presionar para que no se recojan las uvas de Pedro Domecq. Para el próximo viernes se está organizando una gran manifestación en Jerez, en la que está prevista la participación de un gran número de trabajadores del marco vitivinícola.Por otra parte, tanto el comité de huelga, como las centrales sindicales y los ayuntamientos de la zona, han comenzado a estudiar las posibilidades de organizar una huelga general provincial, una vez que se den por finalizadas las labores de vendimia.

En el transcurso de una reunión mantenida en el Ayuntamiento de Jerez entre los cuatro alcaldes de las ciudades del marco (además de Jerez, el Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda y Trebujena), con representantes del comité de huelga y de las centrales sindicales, se acordó celebrar una manifestación provincial el próximo viernes, precedida durante esta semana por una serie de asambleas en las respectivas localidades en las que se explicaría el alcance del conflicto que actualmente afecta a 577 trabajadores de Domecq.

Asimismo, durante esta semana seguirán los contactos entre el comité de huelga y el consejero de Trabajo de la Junta de Andalucía, Joaquín Galán, y con la comisión de fiestas, encargada de organizar la feria de la vendimia, con el objeto de comunicarle a esta comisión las acciones de boicot que el comité está preparando.

Todavía nadie sabe si la anunciada medida de no recoger las uvas de Pedro Domecq se llevará a cabo. Lo cierto es que los molinos de trituración de uva de Miraflores, en Sanlúcar de Barrameda, y de Osborne, ya están preparados para la próxima vendimia, mientras que el de la bodega Domecq aún no ha sido acondicionado.