37º aniversario de la rendición Japonesa.

El príncipe heredero de Japón, Akihito, y la princesa Michiko se inclinan ante la estela conmemorativa de los 2,5 millones de japoneses muertos en la segunda guerra mundial, durante la ceremonia que ayer se llevó a cabo en el Salón de Artes Marciales de Tokio, memorial al que asistieron unos 6.500 familia res de las víctimas. Por primera vez no asistieron a la ceremonia el emperador Hiro Hito, que se recupera de un resfriado, y la emperatriz Nagako. El príncipe Akihito leyó el mensaje del emperador, en el que reiteraba su pésame a los familiares de la víctimas de la guerra y expresaba sus esperanzas de paz.