España reitera su voluntad de servir de 'puente' entre Europa y América

España ha reiterado su voluntad de servir de puente de unión entre Europa y América y ha reafirmado su intención de contribuir al "fortalecimiento de toda clase de vínculos con los países iberoamericanos" en una solemne declaración de principios firmada en Bogotá por varios jefes de Estado y de Gobierno, reunidos en la capital colombiana, con motivo de la toma de posesión del nuevo presidente de Colombia, Belisario Betancur.

El jefe del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, firmó la declaración de Bogotá junto con los presidentes de Bolivia, Ecuador, Venezuela y Colombia y los jefes de Estado de Nicaragua, Jamaica, Belice y San Cristóbal-Nevis, momentos antes de partir para Lima, desde donde mañana regresa a Madrid, vía Caracas, donde mantendrá un breve encuentro con el mandatario venezolano, Herrera Campins. La declaración, bastante descafeinada de su concepción original, puede considerarse como un punto de partida para la próxima reunión cumbre de jefes de Estado y de Gobierno latinoamericanos y caribeños, solicitada por el presidente Betancur en su discurso de toma de posesión, y que probablemente tendrá lugar en Cartagena de Indias antes de final de año. Desde el punto de vista español, lo más importante a destacar es precisamente el hecho de que nuestro país se encuentre entre los firmantes como prueba de que el mundo latinoamericano considera a España como una parte integrante de su todo. Calvo Sotelo estuvo presente en todas las reuniones celebradas en Bogotá entre Betancur y los mandatarios de los países andinos, y el propio presidente colombiano en la recepción ofrecida a los jefes de misión que participaron en las ceremonias de su toma de posesión resaltó "la actitud americana de España".

Desmentida oferta mediadora

La visita de Calvo Sotelo a la capital peruana, estuvo en un principio empañada por unas declaraciones atribuidas al jefe del Gobierno español en Quito y que, por esa vez, no se ajustaban a la realidad. En esas declaraciones se ponía en boca de Calvo Sotelo una oferta de mediación en el contencioso fronterizo entre Perú y Ecuador por parte de España, oferta que nunca existió pero que al ser reproducida en la Prensa limeña produjo una gran conmoción en los círculos políticos y periodísticos peruanos. El diario Expreso, propiedad del primer ministro peruano Manuel Ulloa, publicó una información con el siguiente título: "Calvo Sotelo se ofrece a mediar en un conflicto que no existe", recogiendo la tesis peruana de que la reclamación fronteriza ecuatoriana es inexistente por el Perú. Lo que se podría comparar a escala española, por ejemplo, con la reclamación marroquí con Ceuta y Melilla.

En realidad, lo que ocurrió en Quito fue que, a respuesta a una pregunta de un periodista ecuatoriano sobre si España estaría dispuesta a mediar en el conflicto, Calvo Sotelo se limitó a con testar -y hay cintas magnetofónicas dispuestas a probarlo- que España estaba siempre dispuesta a colaborar en la solución de los problemas que afectasen a países amigos, "siempre que esos se lo solicitasen" y expresando la opinión de que la mejor forma de solucionar las diferencias reside en el diálogo directo entre las partes. Acosado ayer por los periodistas en Lima, el jefe del Gobierno español negó categóricamente que España hubiese hecho oferta de mediación alguna y se limitó a repetir la tesis expuesta en la capital ecuatoriana. Círculos políticos), diplomáticos han expresado su creencia de que el malentendido quedará debidamente aclarado tras la entrevista de hoy (hora de Madrid) con el primer mandatario peruano.

Como en el resto de sus anteriores escalas americanas, Quito y Bogotá, la estancia de Calvo Sotelo en Lima ha estado caracterizada por la cordialidad y el manifiesto deseo de un incremento de las relaciones de todo tipo entre España y Perú.