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Honduras-Nicaragua, una frontera al borde de la guerra / 1

El Ejército hondureño, en estado de máxima alerta

El temor a una agresión externa o el incremento de la subversión puso este fin de semana al Ejército de Honduras en estado de máxima alerta. Los permisos para oficiales, clases y soldados fueron cancelados, y se dio orden de estar preparados para efectuar posibles desplazamientos de urgencia a cualquier punto del país.Los servicios de inteligencia del Ejército han estado muy activos desde que el conflicto con Nicaragua ha tomado unas características un tanto alarmantes, y fuentes militares dijeron que la "situación es delicada y nos concentran para estar listos ante cualquier eventualidad".

En las zonas urbanas es ostensible la vigilancia tanto de patrullas a pie como motorizadas, fuertemente armadas y dotadas de aparatos de comunicación. En las carreteras, el control policial es estricto, y se hacen registros de automóviles y personas en busca de armas o cualquier indicio que lleve al descubrimiento de grupos terroristas.

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Por otra parte, las Fuerzas Armadas hondureñas realizan actualmente unas maniobras conjuntas con personal del Ejército de Estados Unidos sobre el funcionamiento de las comunicaciones en situación de despliegue, apoyo logístico y suministro de armas.

En estas maniobras, un batallón de infantería fue trasladado desde la zona central hasta el sector de La Mosquitia, en el departamento de Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua.

El comandante de este batallón, coronel Wilfredo Sánchez, explicó a algunos periodistas que el Ejército tendrá ahora una mayor presencia en la zona de La Mosquitia, dando a entender que su permanencia ahí será definitiva.

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En La Mosquitia se encuentran cerca de 10.000 refugiados nicaragüenses en diversos campamentos, y las comunidades de la zona denunciaron que temían un ataque sandinista en gran escala debido a que se acusa a los refugiados de estar ligados a la contrarrevolución en Nicaragua.

Las maniobras conjuntas norteamericano-hondureñas desataron en Nicaragua y Panamá una ola de protestas. En Panamá se afirmó que estas maniobras violan el espíritu de los tratados Torrijos-Carter, ya que desde bases militares norteamericanas en Panamá partieron dos aviones Hercules C-130, que dan apoyo logístico a los soldados hondureños.

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