La CEOE rechaza la pretensión de la banca de reactualizar el Acuerdo Nacional sobre Empleo
La pretensión del sector de banca de que se reactualice el Acuerdo Nacional sobre el Empleo (ANE) de cara a la negociación colectiva de 1983 "ha caído mal" en el seno de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), donde podría originarse un duro enfrentamiento, dado que la patronal, como institución, tiene ya superada cualquier duda acerca de la inviabilidad de un nuevo acuerdo o pacto en el que participe el Gobierno.
La negativa patronal a todo tipo de acuerdo o pacto que globalice la negociación colectiva se contiene en un documento sobre la política laboral y sindical que para 1983 aplicará la CEOE y que fue aprobado por el comité ejecutivo de la organización en el pasado mes de junio. Que la banca -sector políticamente muy importante dentro de la organización- pretenda ahora volver sobre una decisión ya adoptada significa una "importante preocupación en el seno de la CEOE".En un extenso documento aprobado por el Comité Ejecutivo de la CEOE se recoge la política laboral y sindical de la organización para 1983, de la que está totalmente excluida toda posibilidad de implicar nuevamente al Gobierno -que para 1983 se espera que sea, al menos, de mayoría socialista- en cualquier pacto que pudiera suscribirse con los sindicatos. Estos posibles pactos, en cualquier caso, serían sectoriales.
Por lo que se refiere a la pretensión de la patronal bancaria de mantener en pie la fórmula de concertación social aplicada en el ANE, los argumentos que la sustentan se refieren a la escasa conflictividad registrada durante su vigencia. Para la Asociación Española de Banca Privada (AEB), "el Gobierno debe asumir" en la concertación social que se propugna "un papel que, respetando la autonomía de las partes sociales concurrentes, le implique en ella de algún modo, asumiendo para ello obligaciones específicas".
La respuesta de CEOE en este sentido señala que "la implicación del Gobierno supone, en definitiva, la implicación de todos los españoles, que son quienes pagan los compromisos gubernamentales vía Presupuestos del Estado". Medios empresariales identificados con la línea política de negociación colectiva aprobada por la CEOE para 1983 que se interrogan "cómo se puede explicar al país que la Banca, mientras incrementa sus costes salariales en los límites de una banda definida por la crisis económica, estando, como está, en una línea de beneficios que sitúan el sector por encima de los que, simplemente, no están en pérdidas, pretenda que el Gobierno, mediante el incremento de la inflación, asuma obligaciones que permiten establecer bandas salariales como la contenida en el ANE".
Razones políticas
De otra parte, los mismos medios creen ver cierta intencionalidad política en la postura de AEB, dado el momento en el que formulan su alternativa al referido documento de CEOE sobre negociación colectiva para 1983.La réplica de la organización empresarial por la vía política se basa en lo que considera que define el fracaso del ANE en aspectos tales como la contención de la inflación. Cálculos de la CEOE evalúan en unos 90.000 millones de pesetas el coste de la revisión salarial de los convenios en los que se incluyó la cláusula de salvaguardia respecto a la inflación prevista por el Gobierno al firmarse el ANE -12,5% en diciembre de 1982-, y que, de, acuerdo con Economía, se verá superada al término del año en algo mas de un 3%.
Un último argumento patronal contra la pretensión bancaria de implicar al Gobierno en una nueva versión del ANE para el próximo año incide en la posibilidad de que el Gobierno que se viera implicado en este supuesto nuevo pacto sea socialista.
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