Constituido el Consejo de Relaciones Laborales del País Vasco

El Consejo de Relaciones Laborales del País Vasco (CRL), calificado por los empresarios como un órgano de trabajo, ha quedado constituido desde ayer, en un acto celebrado con asistencia de todas las partes en Bilbao, sede permanente del mismo Consejo.

El nuevo CRL para la comunidad autónoma vasca consta de catorce miembros, elegidos de forma paritaria entre la parte empresarial y sindical, y cuenta con la representación de las organizaciones empresariales por provincias -Centro Empresarial de Vizcaya (CEV); Asociación de Empresarios de Guipúzcoa (Adegui) y Sindicato Empresarial Alavés (SEA)- y los sindicatos Comisiones Obreras, ELA-STV y UGT.En lo que respecta a la parte empresarial, el Consejo de Relaciones Laborales nace con una significativa ausencia: la de la antigua Confederación de Empresarios de Vizcaya, que preside el industrial Luis Olarra, con el que han quedado al margen del CRL vasco empresas del INI, así como Iberduero o los bancos Bilbao y Vizcaya. Precisamente, la postura del grupo Olarra, cuya ausencia lamentaban en el acto de constitución todas las partes, ha sido uno de los escollos fundamentales con que ha tropezado la constitución del Consejo, que contaba con la representación sindical e institucional elegida por el lendakari Garaikoetxea desde el pasado mes de diciembre.

Sobre este dilatado plazo de tiempo, el mismo empresariado representado en el actual Consejo reconoce el pulso de fuerza que ha conocido la negociación entre patronales para conseguir un acuerdo en la representación empresarial conjunta, al que no ha podido llegar el recién constituido Consejo.

Y así, en tanto la Confederación General de Empresarios de Vizcaya ha impugnado el CRL del País Vasco a través de los recursos -ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo y un segundo recurso ante el Tribunal Constitucional-, por entender que el citado Consejo, en palabras de Olarra, "configura unos órganos fácilmente instrumentalizables desde determinadas instancias del poder", el resto de empresarios y otras partes integradas en el Consejo adjudicaban al nuevo organismo la capacidad de constituir un amplio y moderno marco legal para iniciar la andadura en el ámbito de las relaciones laborales.