Aprobado un plan de mejoras para la estación invernal del Alto Campoo

La estación invernal de Brañavieja, ubicada en el Alto Campoo, fue la principal causante de que la empresa Cantabria Turística (CANTUR), organismo dependiente de la Diputación Regional dedicado a la promoción del turismo, perdiera el año pasado setenta millones de pesetas. El Gobierno autónomo de Cantabria acaba de dar el visto bueno a un plan de inversiones a dos años vista, cuyo objetivo es alcanzar la autofinanciación de este centro de esquí en 1986.Cantur se halla en situación práctica de suspensión de pagos, aunque no de quiebra. En el último ejercicio contaba con 71 empleados y facturó sólo 81 millones de pesetas. Todos los indicadores financieros (liquidez, solvencia, tesorería y seguridad) son negativos a excepción del referido a la garantía, amparado en la propia dependencia de la Diputación. Persisten aún pleitos de los años sesenta derivados de obras realizadas sin permiso, cánones impagados y múltiples problemas heredados de los de lustros pasados.

De acuerdo con los datos facilitados por la consejería de Industria, Transportes, Comunicaciones y Turismo del Gobierno cántabro, que coincide con anteriores criterios mantenidos en Cantuir por los consejeros socialistas, los últimos rectores de la extinta Diputación Provincial, dirigida entonces por el sector oficialista de UCD, efectuaron presuntas manipulaciones de los balances de la sociedad turística, ocultando en uno de los últimos plenos referencias tan fundamentales en cualquier contabilidad como las amortizaciones y gastos financieros.

Además de la estación invernal de Brañavieja, Cantur es propietaria de varios complejos turísticos en la región, entre ellos el de Fuente De, en los Picos de Europa; un parador en Carmona de Cabuérniga; el monumento al Indiano, en Peña Cabarga; y el complejo hostelero de Fontibre, en Reinosa.