Marcel Lefebvre,
obispo tradicionalista y fundador de la Fraternidad Sacerdotal San Pío II, en guerra con el Vaticano desde 1969, anunció ayer que propondrá en septiembre la designación de un vicario general, con derecho a sucesión al frente de su movimiento integrista, para cuando él falte. El disidente negó ayer, en Roma, que su intención sea dimitir y dijo que ha solicitado una audiencia al Papa, aunque ignora si su petición será aceptada.
_