En Teherán se espera la inminente caída de Basora
Las tropas iraníes se encuentran ya a unos siete kilómetros de Basora, pulmón económico y principal puerto iraquí, cuya captura acarician los combatientes de la República Islámica de Irán. Según la información oficial difundida en Teherán, las tropas iraníes han rechazado en los últimos días fuertes contraataques por parte del Ejército iraquí, que ofrece una dura resistencia al avance de las fuerzas combinadas de guardianes de la revolución y ejército regular que Irán ha movilizado.
De acuerdo con estas fuentes, doscientos soldados iraquíes murieron el lunes durante una contraofensiva frustrada, encaminada a reconquistar el enclave de Zied, ocupado por los iraníes al poco del comienzo de la operación Ramadán, que ayer cumplió su primera semana. En el mismo contraataque once carros de combate iraquíes fueron destruidos. Las fuerzas iraquíes pusieron en marcha en esa operación cuatro brigadas dos mecanizadas y dos blindadas, que atacaron a la vanguardia de las tropas iraníes en cuatro oleadas sucesivas durante ocho horas.Asimismo, el alto mando iraní asegura que en los últimos días los combatientes de Irán han desactivado 100.000 minas antitanques colocadas por Irak en las zonas ocupadas durante los veinte meses de guerra.
La Prensa de Teherán destacaba ayer la recomendación formulada a los extranjeros residentes en la ciudad iraquí de Basora por parte de, las embajadas británica, suiza, japonesa, soviética, china coreana y la representación norteamericana en Bagdad para que la abandonen ante el inminente ataque iraní.
Las tropas de Irán han realizado progresos en tomo a la carretera que une Basora y Fao, cuyo puerto, sobre el Golfo, ha quedado, al parecer, cerrado al tráfico.
Igualmente se destacó ayer en Teherán que el autor del incendio que destruyó la casa del ayatollah Sadr, que murió abrasado junto a su hermana hace un año y medio en Irak, fue ejecutado el lunes en la ciudad santa chiita de Najaf por revolucionarios iraquíes. En esta ciudad y en Kerbala, capitales religiosas del chiismo, han aparecido en los últimos días carteles con los retratos del imán Jomeini y del ayatollah Sadr.
Según se asegura en Teherán, los combates más importantes se libran en las áreas de Zeid, Tutman y Meimak, localidad esta última donde los iraníes afirman haber dado muerte a setenta soldados enemigos durante una infiltración de guerrilleros islámicos.
Ahora se ha sabido en Teherán que poco después de la evacuación militar iraquí de Jorramshar, principal puerto iraní ocupado por Irak durante diecinueve meses, el Ejército de Bagdad abrió las compuertas de la piscifactoría, hecho que dificultó parcialmente las operaciones militares iraníes.
En las últimas horas los duelos artilleros se han intensificado notablemente sobre las áreas de Marivan y Tutman, mientras que el lunes la aviación iraquí bombardeó duramente las ciudades de Jorramabad e Ilam, en la zona septentrional del frente, causando varios muertos entre la población civil, según la información distribuida en Teherán.
Todo parece indicar que la concentración de tropas movilizadas continúa a marchas forzadas en el área fronteriza situada frente a Basora. Al frente de estas tropas, nutridas por jovencísimos combatientes, figura el, hojatoleslam Salek, y este cuerpo militar se encuentra bajo la dependencia directa de los guardianes de1a revolución (pasdaran), cuyo comandante en jefe es Moshen Reza¡.
En el plano político interior destaca la reelección de Hachemi Rafsanjani como presidente del Parlamento islámico (Majlis) y la elección de Cheik Mohamad Yazdi como vicepresidente, cargo en el que sustituye al también hojatoleslam Mussavi Joeinia, clérigo muy vinculado a los denominados estudiantes en la línea del imán, que protagonizaron la ocupación de la Embajada norteamericana en Teherán y hoy desempeñan elevados cargos en el régimen iraní.
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