Deterioro para Occidente
Confirmado en su cargo de secretario de Estado, la tarea en que se encuentra empeñado George Shultz no es pequeña ni fácil. Hace pocos días, en su comparecencia ante el Senado, dijo que era necesario afrontar el problema palestino "en toda su amplitud". ¿Caben en dicha "amplitud" las pretensiones israelíes sobre la práctica disolución de la Organización para la Liberación de Palestina en particular y la neutralización de Líbano en general? No parece que así sea; es más, no faltan quienes atribuyen a Shultz, cuyas anteriores vinculaciones con los países árabes moderados como ejecutivo de una multinacional son conocidas, la intención de conectar directamente con la OLP. El llamado "síndrome Weinberger" se acentúa así, máximamente desde que la renovada confrontación entre Irán e Irak amenaza con afectar a los gobiernos árabes del Golfo Pérsico más caracterizados por su moderación. ( ... )De ahí que se haga urgente una reconducción casi total de la política mantenida por Norteamérica en este "imbroglio" creado por la invasión israelí de Líbano. En Washington saben, y Reagan el primero, que una victoria militar de los judíos equivaldría a un fracaso político para Estados Unidos. Y por ende, una baza favorable para los intereses de la Unión Soviética no sólo en la controvertida zona, sino en todo el ámbito del Tercer Mundo. Y esto, tras la peripecia anglosajona de las Malvinas, puede significar un deterioro preocupante para Occidente.
18 de julio
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.