Los socialdemócratas portugueses apoyan a Pinto Balsemao y critican a Eanes

El apoyo al primer ministro y al Gobierno de Alianza Democrática y críticas al presidente de la República y al Consejo de la Revolución marcaron la reunión del consejo nacional del Partido Socialdemócrata (PSD), que concluyó ayer en Lisboa.El órgano máximo entre congresos del PSD fue convocado para debatir la crisis interna del primer partido de la coalición gubernamental portuguesa, cuya cohesión quedó amenazada por la postura crítica, hecha pública en una carta dirigida a los militantes, de los ex ministros Eurico de Melo y Aníbal Cavaco Silva, quienes pedían la dimisión de Balsemáo como jefe de Gobierno, como "única forma de invertir la degradación progresiva de la situación política y económica" de Portugal.

Los 72 miembros del consejo nacional, en su mayoría afectos a Balsemáo, consideran la reciente supresión parlamentaria del Consejo de la Revolución como un "paso determinante de la plena consagración constitucional de la legitimidad democrática representativa".

Los socialdemócratas repudian "todas las maniobras dirigidas a provocar la dimisión del Gobierno, la disolución del Parlamento o la amenaza de renuncia del presidente de la República como respuesta a las decisiones que la asamblea de la República haya tomado o tomará, tanto sobre la revisión de la Constitución como sobre las leyes de defensa nacional y del Tribunal Constitucional".

Por otra parte, el viceprimer ministro y líder democristiano portugués, Diego Freitas do Amaral, ha declarado que "deben cerrarse las empresas nacionalizadas que estén perjudicando al pueblo".

Al hablar el sábado en Coimbra en una sesión conmemorativa del octavo aniversario de su partido (CDS), Freitas subrayó que hay que "desmantelar el sistema colectivista creado en 1975, liberalizar la economía y el aparato productivo y abrirlo a la competencia".