Contraataque del Ejercito iraquí, mientras Teherán reconoce numerosas perdidas entre la población civil

El Ejército iraquí inició ayer una contraofensiva en el frente sur cuando las tropas iraníes se encontraban a sólo siete kilómetros de Basora, la segunda ciudad en importancia de Irak. La agencia oficial iraquí, Ina, informó que el Ejército de Bagdad ha dado muerte a varios centenares de iraníes, mientras Teherán ha reconocido, por su parte, numerosas pérdidas entre la población civil de la zona oeste del país, que ha sido bombardeada por la aviación iraquí.

Los combates entre las fuerzas de los dos países se han extendido, en el curso de las veinticuatro últimas horas, a más de seiscientos kilómetros del sector sur del frente, donde los Combatientes del Islam lanzaron el martes la operación Ramadán. Las distintas informaciones sobre la situación militar, recogidas ayer en Teherán, no dan cuenta de avances por parte de las fuerzas iraníes en el sur de Irak.Radio Teherán informó ayer que 73 personas murieron y más de 350 resultaron heridas en la ciudad iraní de Hamadán a consecuencia de tres ataques de la aviación iraquí efectuados en la mañana de ayer. Hamadán, ciudad con unos 200.000 habitantes, está situada a 300 kilómetros al oeste de Teherán y es la cuarta ciudad importante iraní bombardeada por la aviación iraquí desde el principio de la operación Ramadán, iniciada el pasado martes.

Ataque durante la noche

La emisora iraní, citando informaciones de sus corresponsales, indicó ayer que las tropas iraquíes habían lanzado, en el curso de la noche, un ataque sobre Qasr-el-Cherin, ciudad de la provincia de Bajtarán que se encuentra a más de seiscientos kilómetros del frente sur. Además de reconocer la contraofensiva iraquí, Radio Teherán informó que las tropas iraníes repelieron, después de un combate entre ambas artillerías, al Ejército iraquí cerca de Basora.

Según un comunicado militar leído por Radio Teherán, las tropas de Bagdad, apoyadas por la artillería, intentaron, sin éxito, "reconquistar las posiciones que habían perdido". En el curso de este contraataque, cuya localización geográfica no ha sido precisada, las tropas iraquíes, según el comunicado, sufrieron "seiscientos muertos o heridos y 48 carros de combate fueron destruidos".

La emisora señaló también que "centenares de soldados iraquíes" resultaron muertos, entre ellos varios oficiales, y que se han destruido 74 tanques enemigos. De este modo, la operación Ramadán cumplió su cuarto día, al tiempo que Bagdad anunciaba una amnistía general, que no se aplicará a los condenados por delitos de asesinato o secuestro. Con ello, Sadam Husein, cuyo régimen puede caer en breve sin necesidad de que el. Ejército iraní llegue a la capital, pretende contener a una población mayoritariamente chiita, de la cual, el ayatollah Jomeini se ha autoconstituido en defensor.

El objetivo de la operación Ramadán, lanzada por las tropas iraníes contra Irak, es crear una zona de seguridad en la frontera, ha subrayado en la capital de Chipre el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Alí Akbar Velayati, según informa nuestro enviado especial, Manuel Ostos.

El ministro iraní puso, asimismo, de relieve que Teherán no aceptará mediación alguna de los no alineados, si éstos no tienen en cuenta las exigencias de Irán para poner fin a la guerra contra el vecino país.

Velayati afirmó que Irán ha sido el único país que ha enviado voluntarios a Líbano para combatir al lado de los palestinos, y rechazó formular cualquier crítica contra Siria, por entender que este último país, a pesar de sus contradicciones, no ha dejado de combatir al lado de los palestinos y ha ejercido presiones contra Bagdad, en el contexto del conflicto irano-iraquí.