Visita a España del presidente de Congo-Brazzaville

El presidente de Congo-Brazzaville, coronel Denis Sassu Nguesso llegó ayer a Madrid acompañado de seis miembros de su gabinete, y permanecerá por dos días en España en el marco de una visita que tiene por objeto ampliar las relaciones bilaterales que hasta el presente son consideradas simplemente aceptables. La jornada de ayer fue dedicada por los ministros congoleños para a mantener conversaciones con sus homólogos españoles, mientras el coronel Nguesso asistió junto con su esposa, que le acompaña en el viaje, a una cena privada ofrecida por el Rey.Las relaciones entre España y Congo- Brazzaville son correctas si bien han escaseado los contactos de alto nivel. En abril de 1978 se desplazó a Brazaville una delegación de parlamentarios españoles. Más recientemente viajó a este país el director general español para Africa y Asia Continental, Jose María Ulrich y visitó Madrid el alcalde de Brazzaville con ocasión de la compra por su municipio de 150 autobuses españoles de la marca Pegaso.

La balanza comercial entre España y Congo-Brazaville es aplastantemente favorable para este último país que importa productos españoles (especialmente conservas de pescado, automóviles y vino) por un valor total de 1.010 millones de pesetas, frente a los 8.200 millones de pesetas que importa España en bienes procedentes del Congo, entre los que destacan los capítulos de aceites de petróleo y madera en bruto.

El primer presidente de Congo-Brazzaville fue el abad Fulbert Yalu, se vio obligado a dimitir en agosto de 1963 como consecuencia de una serie de huelgas y manifestaciones antigubernamentales organizadas por los sindicatos. Su sucesor, Alphonse Massemba-Débat, que institucionalizó el partido único-, iría perdiendo protagonismo y autoridad entre las presiones de los partidarios de Yalu y el ala marxista del partido, hasta ser destituido por el Ejército, que puso al frente del país a un consejo nacional de la revolución, en 1968.

En diciembre de 1969 tuvo lugar el congreso constituyente del Partido Congoleño del Trabajo, partido único que se proclama marxista-leninista, y aprobó una nueva constitución y una nueva bandera. Nace así la República Popular del Congo. Marien Nguabi, presidente del Consejo de la Revolución, fue elevado a la Presidencia de la República.

El régimen marxista del comandante Marien Nguabi vivió también entre la violencia y la lucha de facciones y el antagonismo entre el norte y el sur del país. En marzo de 1977, Nguabi fue asesinado en un intento de golpe de Estado. Joachim Yhombi Opango fue nombrado jefe del Estado. Dos años después, como consecuencia de las tradicionales tensiones internas y del agravamiento de la crisis económica, se vio obligado a ceder el poder a Denis Sassu Nguesso, que fue nombrado jefe del Estado, presidente del Comité Central del Partido Congoleño del Trabajo y presidente del Consejo el 31 de marzo de 1979. En julio de ese mismo año se aprobaba en referéndum una nueva constitución socialista y se elegían los representantes de la Asamblea Nacional Popular.

Un socialismo pragmático

Desde entonces, el régimen ha mantenido su compromiso con el marxismo, aunque se trata de un socialismo mitigado por la realidad económica y si bien las empresas estatales emplean a un 40% de los asalariados, el sector privado tiene el monopolio del comercio, y el Gobierno estimula las inversiones extranjeras.

En la política interior, Nguesso ha conseguido una tranquilidad excepcional en su país, mejorando las relaciones entre Ejército y población civil y entre el norte y el sur. El descubrimiento de importantes reservas petrolíferas en su plataforma continental ha facilitado su labor ya que han supuesto una importante inyección en una economía tradicionalmente deprimida.

Junto con el petróleo, la agricultura, que emplea al 35%. de la población, es la principal fuente de riqueza. El azúcar, el aceite de palma, el cacao y el café son los principales cultivos de exportación. La población es de 1.500.000 habitantes.

En política exterior, Nguesso ha llevado una linea esencialmente pragmática. Por una parte, el 13 de mayo de 1981 la República del Congo firmaba un tratado de amistad y cooperación con la Unión Soviética, por otra, Francia, la antigua colonizadora, goza de una situación preferente.