La campaña judía

Ante la bien orquestada campaña judía que ha desatado el articulo de Roberto Mesa El genocidio constante, publicado por su periódico el pasado 14 de junio, quiero señalar a los lectores lo siguiente:1. Las monjas de Sión y sus asociados hispanoisraelíes parecen muy dispuestos a confundir a la opinión pública española. Porque sobre el conflicto de Oriente Medio habría que empezar siempre recordando lo que ellos callan: que los palestinos no son sino los habitantes de Palestina (como su nombre indica), ese país que en un momento crucial de la historia es destruido en pedazos por la ONU y repartido entre Egipto, Jordania e Israel, con sus habitantes incluidos. Y que, por otra parte, Israel se consolida como Estado a base de unos millares de judíos en todo el mundo, que se aposentan en el territorio a partir de 1917, fecha en que la población autóctona de religión judía no sobrepasaba el 8% del total.

2. De los 4.126.438 palestinos hoy contabilizados en el mundo (véase EL PAIS, 24 de junio), 2.291.638 fueron expulsados de sus hogares y tierras por los israelíes, usando el terrorismo, la masacre y la destrucción.

3. Sospecho que lo que ha movido la mencionada campaña es precisamente la propuesta del profesor Mesa de que España tenga una iniciativa cara a las conversaciones de paz en Oriente Próximo. Aunque seguramente lo más molesto para los judíos sea precisamente la indicación de Roberto Mesa de que los palestinos deben estar presentes en ellas. Se trata, sin embargo, de una postura sobre la cual sólo cabe felicitar al profesor Mesa.

4. Los israelíes están asesinando a decenas de millares de personas en Líbano. Y el propósito de Israel es sin duda el exterminio. Los que no resulten muertos habrán sufrido el terror necesario para la huida. Y éste es un método bien probado por Israel. /