La policía italiana sospecha que Flavio Carboni, relacionado con Roberto Calvi, ha sido asesinado
En los ambientes policiales italianos se teme que Flavio Carboni, el riquísimo constructor de Cerdeña que fue el alma de la fuga de Roberto Calvi, ex presidente del Banco Ambrosiano, haya podido ser también asesinado, mientras la policía británica está llegando a la conclusión cierta del asesinato del banquero italiano.Se esperaba con ansia la llegada a Roma de Flavio Carboni después que el lunes pasado había telefoneado a los jueces anunciando que se iba a entregar. Y es que Carboni podía haber aclarado de verdad el misterio de la muerte de Calvi. Pero desde aquella llamada nada más se ha sabido del millonario de Cerdeña. Y varias llamadas telefónicas a diversos diarios italianos han anunciado ya su muerte. Aunque no se excluye que pueda tratarse de una maniobra para despistar las investigaciones policiales.
La novela, pues, continúa. Y se engorda cada día con elementos nuevos e inquietantes para la vida financiera y política de Italia.
Calvi, estrangulado
Los jueces británicos, aunque no lo han formulado aún oficialmente, están convencidos de que Calvi fue estrangulado en la madrugada del viernes 18 de junio, ocho horas antes de que lo colgasen en los andamios bajo el puente de los Hermanos Negros, de Londres, en el que tantos ven una clara alusión a la masonería, sobre todo después de haberle encontrado al banquero italiano ladrillos en los bolsillos de la chaqueta. El mismo había declarado a los magistrados italianos que pertenecía a una logia masónica inglesa, porque de otro modo no era posible actuar en el Londres de los grandes negocios.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.