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Sospechas en Italia de que Calvi fue asesinado por la Mafia

Juan Arias

"¿Quién ha suicidado a Calvi?" es el título que ocupa toda la primera página del diario Repubblica. La tesis es que lo ha ajusticiado la Mafia y que ha querido que la ejecución fuese pública para que "eventuales depositarios de los mismos secretos aprendan a tener la boca cerrada".Hoy, el presidente del Gobierno, Giovanni Spadolini, presentando al Parlamento el grave problema de las nuevas medidas económicas para hacer frente al aumento del déficit público de un billón y medio de pesetas, abordará públicamente el tema de Calvi. La tesis entre los políticos es también que se ha tratado de un asesinato mafioso.

La izquierda ha pedido al Gobierno que investigue no tanto sobre la persona del difunto Calvi, sino sobre aquellas personas o instituciones de las que el famoso banquero acabó siendo víctima cuando se desmoronó su imperio.

Y aquí vuelven a aparecer los fantasmas de siempre: mafia, servicios secretos, masonería, algunos políticos y el Vaticano. A este respecto, toda la opinión pública estuvo ayer pendiente de saber si había habido respuesta a las siete preguntas que los informadores vaticanos hicieron al portavoz del Papa sobre las posibles connivencias de Marcikus, presidente del Banco Vaticano, y Roberto Calvi. A aquellas preguntas de los periodistas, muy concretas, se las ha bautizado como los "siete pecados capitales", de los que se acusa al banquero de Dios.

Pero la respuesta fue el silencio. Se ha susurrado que la carta ha llegado al Papa y que quizá habrá hoy respuesta. Evidentemente, se trata de un problema muy espinoso y hará falta toda la alta y fina diplomacia del Vaticano para poder responder. Mientras tanto, corren voces de que en el Vaticano existe un gran malestar sobre este asunto. Se asegura que entre Marcikus y el secretario de Estado, cardenal Agostino Casaroli, no existen buenas relaciones.

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