España ha perdido 2.000 millones de dólares en sus reservas internacionales en los primeros cinco meses del año

Las reservas internacionales de España han podido reducirse en unos dos mil millones de dólares en los cinco primeros meses de 1982, según estimaciones realizadas por expertos en el sector exterior de las cajas de ahorro. La fuerte caída de las reservas, pese a la ligera mejoría de la balanza comercial, cabe atribuirla fundamentalmente al acusado proceso de sustitución de la financiación exterior por créditos internos, y es en buena medida el resultado de la política monetaria y de cambios seguida por las autoridades económicas españolas.

En la balanza comercial se ha producido una ligera mejoría, que oscila en torno a los mil millones de dólares, que paradójicamente es consecuencia de la mala situación de nuestra economía. Las exportaciones están prácticamente estancadas y las importaciones han caído como consecuencia de la disminución de la factura energética y de la falta de actividad en la economía española. En la cuenta de servicios se observa también una pequeña caída, a pesar de la ligera recuperación de los ingresos por turismo.Y hay un fuerte incremento de ingresos (unos 400 millones de dólares en el primer cuatrimestre) en la cuenta de rentas de inversión.

En el capítulo de transferencias se registra también un sustancial descenso (se pasa de 554,74 millones de dólares en el primer cuatrimestre de 1981 a 499,42 en igual periodo de este año), mientras que en la balanza por cuenta corriente (que engloba la de bienes y servicios y las trasferencias) se registró una mejoría de algo más de mil millones de dólares.

Sustitución de la financiación exterior por interior

La caída más fuerte y la causa inmediata de la elevada pérdida de reservas se centra en la balanza de capitales a largo plazo. El saldo ha pasado de 1.881,78 millones de dólares en el período enero-abril de 1981 a 408,15 millones de dólares en los primeros cuatro meses de 1982. Ha habido una sensible disminución de ingresos y una fuerte aceleración (casi se han duplicado) de los pagos.El desglose de este capítulo muestra que el capital público español en el exterior y el capital público internacional en nuestro país se ha mantenido a niveles muy similares en los primeros meses de 1981 y 1982, por lo que la caída en la balanza de capitales hay que atribuirla al sector privado. Hay un importante incremento de las inversiones españolas en el extranjero (se ha pasado de 83,14 millones de dólares en los primeros cuatro meses de 1981 a 237,02 millones de dólares para igual periodo del presente ejercicio), mientras que las inversiones directas extranjeras en España se han mantenido a niveles similares a los del pasado año.

Sostenimiento de la peseta

Las mejores condiciones de la financiación interior han provocado una sustitución de créditos externos y una aceleración en los pagos de estos créditos.José Luis Leal, ex ministro de Economía y asesor económico de la presidencia del Banco de Vizcaya, consultado sobre la fuerte pérdida de reservas internacionales ha manifestado que tal situación refleja que las autoridades monetarias están sosteniendo el cambio de la peseta. Lo que implica "tipos de interés altos y consecuencias no deseables para la inversión".

Las autoridades monetarias, según José Luis Leal, están tratando de compaginar objetivos incompatibles: inflación y tipos de interés. "Finalmente tendrán que elegir entre uno u otro objetivo".

Para Javier del Moral, ex subsecretario de Economía y miembro del Servicio de Estudios de la Confederación Española de Cajas de Ahorro, la pérdida de resevas significa que "la economía española no se está reactivando en absoluto, que no se están cumpliendo las expectativas de una reactivación coyuntural y que se están recrudeciendo las tensiones inflacionistas. Demuestra la situación de estancamiento con inflación en que nos encontramos, con un exceso de disponibilidades líquidas y cierto riesgo de que se devuelva a la economía española a la situación crítica de 1977".

Julio Pascual, secretario general de la patronal del metal y miembro significativo del movimiento liberal que encabeza Antonio Garrigues, no se siente sorprendido por esta fuerte pérdida de reservas. "Para mi es normal y no produce escándalo. Yo no tengo un sentido patrimonialista de las reservas de divisas. La pérdida de reservas no es ni buena ni mala, sino el reflejo de una flotación de nuestra moneda más limpia que en otras ocasiones".

Julio Pascual, no obstante, cree que se está sujetando artificialmente el cambio de la peseta con respecto a las distintas divisas europeas, lo que a su juicio no es bueno.

La peseta, por otra parte, continuó ayer devaluandose con respecto al dólar, aunque más moderadamente, cotizandose la divisa de Estados Unidos a 109,659 pesetas (el martes estaba a 109,328 pesetas).