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Vuelve la normalidad a los mercados de cambio tras la intervención norteamericana

Una cierta normalidad volvió ayer a los mercados mundiales de cambio tras el anuncio hecho por el Tesoro norteamericano de su decidida intervención, en la jórnada de lunes, en defensa de los últimos acuerdos adoptados dentro del Sistema Monetario Europeo (SME). El dólar, sin embargo, continuó con su ligera tendencia al alza en casi todos los lugares de cambio de Estados Unidos y Europa, incluído en Madrid, donde la peseta cotizó un nuevo mínimo histórico de 109,328 frente a la divisa estadounidense.

La intervención norteamericana se convirtió ayer en un fenómeno con evidentes consecuencias tranquilizadores para los mercados y su rápida comunicación a la prensa por parte del subsecretario del Tesoro, Beryl Sprinkel, se interpretó en medios financieros como un claro indicio de que la Administración Reagan hará todo lo posible para evitar una excesiva apreciación del dólar frente a las monedas europeas y el yen. Washington, además, demuestra así que los acuerdos monetarios de la cumbre de Versalles no van a ser un mero papel mojado, pese a la vaguedad de los mismos.Por su parte, el efecto que el reajuste monetario europeo está teniendo sobre la peseta prueba, por su lado, que la situación económica española no está para conmociones, sean éstas internas o externas. La suave depreciación de la moneda española confirma, a ojos de analistas privados, la intención de las autoridades económicas de obtener paulatinamente con los hechos una medida que se les antoja irremediable: la necesidad de devaluar la peseta. En medios privados se estima, asimismo, que la divisa española camina hacía una cotización entorno a las 115 pesetas por dólar.

Incertidumbre política

Las presiones alcistas sobre el dólar se materializan en una nueva subida de los tipos de interés preferenciales en Estados Unidos (todos los bancos tienen ya un prime rate, tipo de interés preferencial, del 16,5%) y la contínua apelación del Tesoro a los mecanismos privados de ahorro para financiar el déficit público. La incertidumbre en el frente político internacional (Oriente Próximo, Malvinas y enfrentamiento irano-iraquí) dibuja un panorama global que induce a los inversores a confiar sólo en la divisa más fuerte en estos momentos, el dólar.Ante esta situación, y cumpliendo el compromiso de Versalles, la Administración Reagan se decidió el lunes por una intervención de alcance indeterminado en los mercados de cambio con el fin de limitar la apreciación del dólar. Esta es la primera vez que Washington recurre a la intervención, algo que sólo había hecho una sola vez, el día que atentaron contra la vida del presidente Reagan el pasado año.

Como consecuencia de esta intervención, la subida del dólar pudo ser detenida ayer con ciertas matizaciones. En Tokio, por ejemplo, la divisa estadounidense cotizó a .251,15 yens a la apertura del mercado, un fixing tan sólo un poco más elevado que el cierre del día anterior, 250 yens. La moneda japonesa se encuentra a sólo a dos unidades de su mínimo histórico frente al dólar, que se alcanzó el 16 de abril de 1980. En París, sin embargo, la tensión pudo ser ligeramente detenida tras la devaluación del pasado fin de semana y el franco pudo estabilizarse frente al dólar en 6,70.

En cualquier caso, la vuelta a una cierta normalidad en los mercados de cambio no significa que la situación esté completamente bajo control, según estiman los expertos privados. La vaguedaz del acuerdo de Versalles fue precisamente una de las causas principales de la incertidumbre que dominó a los inversores y es de esperar, en este sentido, que hasta que el compromiso de los "'siete grandes" países occidentales no se materialice en algo concreto -previsiblemente en la reunión de Toronto, en septiembre, del Fondo Monetario Internacional (FMI)- la inestabilidad será la nota predominante de los mercados.

En Europa se contempla con atención la evolución de los debates que se libran entre la Administración Reagan y el Congreso para llegar a un acuerdo sobre el control del déficit público para el próximo año fiscal.

Devaluación del escudo

Tampoco Portugal pudo sustraerse a la inestable situación europea y, anoche, después de una tensa reunión, el Gobierno luso decidió la devaluación del escudo en un 9,5%, informa France Presse. Desde el lunes el mercado de cambios había sido suspendido y todos los rumores apuntaban en esa dirección.

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