El ministro de Trabajo ignoró los problemas laborales españoles en la Conferencia de la OIT

El ministro de Trabajo y Seguridad Social de España, Santiago Rodríguez-Miranda, al intervenir ayer ante la asamblea de la 68 Conferencia Internacional del Trabajo, prácticamente esquivó el referirse a la problemática económico-laboral española, para pronunciar un discurso "muy en la arena internacional", según un delegado gubernamental latinoamericano que, casi como la totalidad de sus colegas del continente y los de Africa, brindaron un caluroso aplauso al ministro español.

Rodríguez Miranda, después de referirse a algunos programas y avances en España, de cara al problema de los jóvenes desempleados y los que buscan empleo por primera vez -tema que abordó a partir de la principal inquietud planteada ante esta conferencia por Francis Blanchar, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)-, situó su discurso en el marco internacional de la asamblea que lo escuchaba, señalando a España como protagonista.En primer lugar, indicó que "no es ajeno mi país a la sensibilidad primordial de la OIT, que consiste en mejorar las condiciones de trabajo y vida mediante la adopción de convenios y recomendaciones". Sobre esta base, y recordando que España ha ratificado 107 convenios internacionales de los 156 existentes, "lo que sitúa a España en el primer lugar entre todos los Estados miembros y, por tanto, en el máximo nivel de compromiso de la OIT", anunció que su Gobierno tiene la intención de ratificar en fecha próxima los convenios 102 y 118, ambos referidos a materias de Seguridad Social.

Más adelante, con una breve introducción, "no menos sensible es mi país en la otra gran esfera de la actividad de la OIT", se refirió a la cooperación técnica y cooperación económica de España con países de Africa y Latinoamérica, que mencionó uno por uno en una cuenta que sobrepasa los veinticinco países en los dos continentes. "Esta voluntad y dinámica", expresó el ministro, "queda demostrada con el acuerdo que al término de mi discurso firmaremos con Nicaragua".

En efecto, por el acuerdo complementario de cooperación técnica firmado ayer con Nicaragua, país por el que firmó su ministro del Trabajo, Virgilio Reyes Godoy, España se compromete a enviar a ese país expertos en formación profesional de adultos y en estudios de mercado de trabajo, expertos en materia de formación de instructores para colaborar con la dirección de formación profesional, expertos en materia de gestión de empleo y orientación profesional, un técnico en materia de desarrollo cooperativo, otro técnico en materia de higiene y seguridad en el trabajo, así como conceder y sufragar veinte becas para el perfeccionamiento en España de los nicaragüenses que actúan como homólogos de los expertos españoles, y facilitar gratuitamente al Gobierno de Nicaragua el material didáctico y publicaciones necesarias para la labor de asesoramiento de los expertos españoles. Estas y otras concesiones fueron ampliamente agradecidas por el ministro nicaragüense durante una breve ceremonia que presidió el director regional de la OIT para Latinoamérica con sede en Lima, Julio Galler.

Siempre en el marco de la 68 Conferencia Internacional del Trabajo, el grupo de trabajadores de la conferencia reconoció a miembros del sindicato Solidaridad como a los, "auténticos representantes de los trabajadores de Polonia".

Los sindicatos afiliados a la Federación Sindical Mundial (FSM), esto es, los sindicatos de la Unión Soviética y del resto del área socialista, abandonaron la sala en medio de grandes protestas. Sin embargo, llamó la atención que la poderosa CGT francesa no abandonara la sala. La delegación de trabajadores españoles, formada por CC OO, UGT y ELA-STV, se contaban entre las delegaciones presentes