Israel exige la rendición de Beirut y derriba 22 aviones sirios

Israel exigió anoche la rendición de Beirut, cuando sus tropas se encontraban a menos de cuatro kilómetros de la capital de Líbano, Estado cuya invasión inició el Ejército hebreo hace seis días con el objetivo de "limpiar de palestinos armados el sur del país". El bombardeo simultáneo de la ciudad desde barcos y aviones, especialmente contra el sector musulmán, fue constante durante todo el día. Comandos navales han cortado la ruta costera y los blindados han controlado y sobrepasado ya la carretera que une Beirut con Damasco, informa desde Jerusalén Víctor CygieIman.

En la capital siria, la explosión de una bomba lanzada por un avión israelí que huía del frente libanés perseguido por cazas sirios causó ocho muertos y 47 heridos y acercó la guerra, de improviso, a Damasco. El objetivo aparente de las tropas israelíes es el de cazar en su madriguera a los dirigentes de la Organización para la Liberacion de Palestina (OLP), cuyo cuartel general está instalado en Beirut. El máximo dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, ha resultado gravemente herido, según informó anoche la emisora La Voz de Líbano, perteneciente al sector cristiano de la ciudad. El líder palestino habría sido internado en una unidad de cuidados intensivos del hospital de Gaza, en Beirut. En Madrid, un portavoz de la OLP desmintió esta información. El pánico se ha apoderado de la población civil de Beirut, según re lata la agencia Efe, y fuentes palestinas cifran en unas 8.000 el número de personas fallecidas, heridas o desaparecidas desde el inicio de la ofensiva. Los combates aéreos de unidades sirias (integrantes de la Fuerza Arabe de Disuasión) y aparatos israelíes se han recrudecido, e Israel anunció el derribo de veintidós aviones Mig sirios y la destrucción de diecisiete baterías de misiles antiaéreas. La dureza de estos combates ha llegado a tal punto que anoche no se descartaba que el régimen de Hafez el Assad entre abiertamente en guerra con Tel Aviv. En Bonn, los ministros de Asuntos Exteriores de los diez países miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE) condenaron ayer la invasión israelí de Líbano. La reunión tuvo como escenario la capital de la República Federal de Alemania (RFA), aprovechando que hoy se inicia en ella la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en la que el presidente Leopoldo Calvo Sotelo inaugurará la presencia de España como decimosexto miembro. La agencia soviética Tass acusó ayer a Estados Unidos de buscar, "ni más ni menos, la desaparición de Líbano como Estado". Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, reconoció en Bonn que la situación "está empeorando", y advirtió que una implicación directa siria "cambiaría radicalmente el carácter del conflicto". El Ejército sirio llamó anoche a filas a una decena de unidades de reservistas, según un mensaje emitido por radio Damasco. Por otra parte, la guerra entre Irak e Irán -el otro conflicto de la región- entró ayer en una nueva fase, al ofrecer el Consejo de la Revolución iraquí una paz sin condiciones al Gobierno de Teherán. En un comunicado el Gobierno de Irak ofreció retirar sus tropas de Irán en un plazo de dos semanas e iniciar un inmediato alto el fuego si Irán acepta el cese de hostilidades. Páginas 4 y 5